Los irreductibles de North Sentinel Island. La sociedad humana más aislada del planeta.
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Lugar: North Sentinel, en el archipiélago de Andamán (India).
Epoca: Presente.
Fase cultural: Paleolítico.
Población: Sentineleses. Número desconocido. Filiación étnica desconocida. Lenguaje desconocido. Religión desconocida.
Status jurídico: Independiente de facto. Nominalmente bajo soberanía de la India. La isla actualmente no tiene contactos con el mundo exterior.
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Una sociedad paleolítica prácticamente en estado puro. Los sentineleses nunca salen de su isla, y por lo que sabemos nunca han sido contaminados con ideas del mundo exterior. El paraíso de un antropólogo… si le dejaran desembarcar allí, porque normalmente los nativos reciben a los visitantes a flechazos, y la política de la India es restringir los contactos al mínimo imprescindible. Y en circunstancias normales el mínimo imprescindible es cero.
Una historia curiosa. En realidad lo poco que sabemos de la isla se puede detallar en un solo post. Vamos a verlo a continuación un poco más en detalle.
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Comenzamos con la ubicación geográfica. El archipiélago de Andamán se encuentra en la bahía de Bengala, al Este de la India. Las islas principales de este archipiélago fueron ocupadas por los ingleses en 1857. Y a lo largo de la era colonial las islas recibieron un importante aporte de población originaria del subcontinente indio. Esa es la explicación de que las islas fueran atribuidas a la India cuando ésta alcanzó su independencia en 1947. En la actualidad, de los 314.000 habitantes del archipiélago más del 99% son descendientes de esos colonos indios, y apenas unos 1.000 pertenecen a las etnias aborígenes andamanesas que originalmente poblaban las islas. Estas nunca fueron demasiado numerosas (probablemente nunca superaron la cifra de 10.000 individuos en su conjunto) y en los s.XIX y XX fueron literalmente ahogadas por la avalancha numérica de colonos del continente.
Hay que decir que en contraste con esa injusticia que tuvo su origen en la época colonial , la política India actual es de una exquisita no intervención en las zonas que actualmente ocupan los supervivientes de las etnias originales. Y el caso más extremo de esa política de no-intervención es la isla de North Sentinel.
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La isla de North Sentinel (en rojo en el mapa de arriba) nunca fue ocupada por los ingleses. Es una isla pequeña (de unos 72km² de superficie, y unos 8km de ancho), completamente cubierta por una densa jungla y sin ningún puerto natural. Y además la barrera natural de arrecifes de coral que la rodea hace muy difícil la navegación. Gracias a esos inconvenientes sus habitantes pudieron librarse del destino que siguieron las etnias de islas vecinas (incluso cuando el resto del archipiélago fue ocupado por los japoneses en la segunda guerra mundial!).
La noticia más antigua que tenemos sobre los habitantes de North Sentinel se la debemos al explorador británico John Ritchie, quien además de cartografiar el contorno de la isla escribió la siguiente observacion en 1771:
«…a juzgar por la multitud de luces que se ven sobre la costa por la noche, (la isla) está bien habitada».
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Desde esa noticia y durante todo un siglo no hubo mayor intento de explorar la isla más allá de ocasionales circunnavegaciones alrededor de los peligrosos arrecifes de coral que la rodeaban. Las únicas noticias de los sentineleses eran esas antorchas que se encendían por las noches, o como mucho la descripción de pequeños puntitos que se movían por la playa de día vistos desde lejos.
El primer contacto conocido tuvo lugar en 1880, cuando una expedición dirigida por M.V. Portman finalmente desembarcó en North Sentinel.

Sentineleses en la playa vigilando la aproximación de un bote. Foto tomada con teleobjetivo en la década de los 80 del siglo pasado.
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Esta primera expedición de M.V Portman contaba con varios nativos de las tribus Aka-Bea (Gran Andamanés), y ellos les avisaron de la hostilidad de los sentineleses. En esta época los británicos no eran conscientes de las muchas y complejas enemistades existentes entre los nativos. Y para añadir confusión, los mismos andamaneses no tenían ideas demasiado claras sobre los grupos que no eran sus vecinos inmediatos. Los Aka-Bea de este viaje podrían haber confundido a los Jarawa (sus vecinos directos y antiguos enemigos en Gran Andamán) con los sentineleses (quienes probablemente habían tenido poco o ningún contacto histórico con los Aka-Bea). En este sentido la presencia de los Aka-Bea fue contraproducente.

Mapa con la distribución de las etnias de Andamán en la época precolonial. Como curiosidad los aka-bo que aparecen al norte de las islas son el grupo cuyo último miembro murió este año (y con el su lengua). Crédito: George Weber, Andamán.org (ver fuentes del post abajo)
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Poco más sabemos de esta primera expedición. Disponemos de algunas fotografías conservadas el el Anthropological Survey of India en Calcuta donde se aprecia la espesura de la vegetación y grupos de nativos Aka-Bea «posando» en lo que Portman pensó que deberían ser actitudes típicas sentinelesas (cocinando, durmiendo, vigilando, etc.), pero desde un punto de vista científico la expedición fue un fracaso, dado que no hubo un contacto real con los auténticos nativos de la isla, que huyeron a refugiarse en la jungla.
El segundo desembarco registrado en North Sentinel fue causado por un evento inusual. Al atardecer del 26 de Agosto de 1886 en Port Blair se oyeron a lo lejos «armas de fuego» disparando a intervalos irregulares y esto fue interpretado como una señal de socorro de un barco. A la mañana del día siguiente Portman marchó en busca del barco en problemas en el área de la isla Rutland, el grupo Laberinto y North Sentinel. Al desembarcar en esta última, sólo encontró poblados abandonados y ningún signo del barco. Los nativos habían huido otra vez a la vista del número superior de «invasores» y sus armas. Portman dejó regalos abandonados en la isla antes de volver a Port Blair. El ruido de las «armas de fuego» continuó oyéndose hasta que la llegada de telegramas aclaró que el misterioso ruido se debía a la famosa erupción del volcán de Krakatoa, a unos 2500 Km de allí.
Más significativo fue el desembarco que llevó a cabo el mismo Portman en 1895. En sus popias palabras:
«La isla North Sentinel Island fue visitada el 15 de Febrero de 1895, y yo llevé allí algunos Onges de las islas Quince, ya que yo había oído en su poblado que uno de ellos era un sentinelés, quien unos años atrás había abandonado North Sentinel en canoa y había llegado a través de la isla Rutland hasta las islas Quince y los pequeños andamaneses.
Después de una búsqueda los días 15 y 16 en la costa de la isla, algunos de los habitantes fueron vistos cerca de la punta noroeste en una canoa; aunque fueron llamados por los Onges, y por su propio paisano, los cuales habíamos traído con nosotros, ellos mostraron los usuales signos de susto y hostilidad, y como nosotros no deseábamos provocar un encuentro, el grupo de búsqueda se volvió sin conseguir acercarse a ellos.
Desde mi muy ligero conocimiento del lenguaje Onge, es bastante probable que yo malinterpretara al supuesto sentinelés, y puede o que él haya sido llevado lejos de North Sentinel por una tormenta, posiblemente cuando era niño, y que haya sido adoptado por los Onges cuando él les encontró en las islas Quince (los adultos que fueran con él siendo asesinados), o que quizás pueda haber habido realmente ocasionales relaciones sexuales o bien entre los sentineleses y los Jarawa y los de la isla Rutland, o bien entre los sentineleses y los Onge.
Es interesante anotar que, a diferencia de su comportamiento en las junglas de Gran Andamán, los Onges en cada ocasión que han estado en North Sentinel han llevado la iniciativa en buscar a los Jarawa (=Sentineleses) en el bosque, y parecen no tener miedo de ellos.»
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Por primera vez se registra un contacto real, y va acompañado de historias de contactos previos entre los nativos. Pero tal vez lo más interesante sean las canoas.
Al igual que los Onge (pero no los Jarawa), los sentineleses construyen canoas que utilizan para pescar. Las canoas sentinelesas son bastante parecidas a las de los Onge, aunque no idénticas.
El uso de las canoas en la isla no es muy frecuente, y nunca se ha visto a ninguna fuera de la barrera protectora de los arrecifes de coral.
Este hecho, unido a las observaciones de Portman hace suponer una relación de parentesco especial entre ambos grupos, aunque geográficamente tanto los Jarawa como los Jangil estuvieran en una posición más cercana a la isla que los Onge.
La siguiente visita fue mucho menos agradable. En 1896 tres convictos escaparon de Port Blair y su huida les llevó hasta North Sentinel. Dos se ahogaron en los arrecifes que rodean la isla y el único superviviente murió a manos de los guerreros sentineleses. Su cuerpo fue abandonado en la playa, donde fue divisado por un barco británico que lo recuperó.
Desde entonces y hasta la decada de los 60 del siglo pasado los contactos registrados han sido muy escasos. La isla de North Sentinel no solo está defendida (hasta el día de hoy) por sus guerreros, sino también por rudos e impredecibles mares y un casi ininterrumpido anillo de traicioneros arrecifes de coral.

Detalle de los restos de una embarcación desconocida encallada en el arrecife de coral al N.O. de la isla. Imagen obtenida con Google Earth.
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Los arrecifes hacen la isla inaccesible por mar diez meses al año, y claramente peligrosa la aproximación durante los dos meses restantes. La isla ha sido bien conocida y temida por los marineros por esa causa.
Pueden pasar décadas entre las visitas registradas, entre las cuales los sentineleses simplemente viven su vida sin ser molestados, hasta el día de hoy.
Es de suponer que también han tenido lugar desembarcos anónimos de los cuales no tenemos registro alguno. Navegantes, pescadores, aventureros, náufragos, fugitivos, etc. Estos desembarcos ocasionales no registrados posiblemente pueden haber contruibuido a la continuada hostilidad de los sentineleses hacia el mundo exterior. Y podrían ofrecer una explicación a los inexplicables cambios de comportamiento de los sentineleses ante las visitas que reciben, que van desde lo casi amistoso en un encuentro a lo violento e implacablemente hostil en el siguiente.
La mayoría de los contactos anónimos han debido ser hostiles o problemáticos. Por poner un ejemplo reciente, en Marzo de de 1970 se detectó una embarcación naufragada en el arrecife de coral de la costa SE de la isla, sin signos de tripulación. Debía llevar allí encallada 7 o 8 meses, pero nadie la reclamó ni denunció la desaparición de los marineros (lo cual hace sospechar que su actividad no debía de ser muy legal). Probablemente los tripulantes sucumbieron ante los defensores de la isla o huyeron de allí en balsas. Si alguien consiguió quedarse allí durante algún tiempo, desde luego no modificó en nada la cultura y las costumbres de los nativos. Y nadie ha pedido ser rescatado de la isla o mostrado señales de ello en ninguno de los contactos.
En la década de los 70 la isla comenzó a atraer la atención de antropólogos e investigadores, y las visitas se incrementaron.
El detonante fue la expedición del 29 de Marzo de 1970. Un equipo de antropólogos indios entre los cuales se encontraba T.N. Pandit llegó a la isla y ofreció pescado a los nativos (arrojándolo desde una embarcación). Unos cuantos hombres recogieron el pescado. Parecían agradecidos, pero su actitud hostil no se suavizó. Empezaron a gritar en su idioma. Los miembros de la expedición respondieron haciendo gestos de que querían ser amigos, pero la tensión no disminuyó. En ese momento ocurrió algo extraño: una mujer se emparejó con un guerrero y se sentaron en la arena abrazándose apasionadamente. Este acto fue repetido por otras mujeres, cada una reclamando un guerrero para sí en una especie de apareamiento comunitario. De este modo el grupo militante disminuyó. Esto continuó durante algún tiempo, y cuando la frenética danza de deseo concluyó, las parejas se retiraron a la espesura de la jungla, aunque algunos guerreros todavía permanecieron de guardia. Entonces los investigadores arrojaron algo más de pescado, que fue inmediatamente recogido por algunos jóvenes, y después se retiraron.
Las noticias se difundieron, y la isla comenzó a ser objeto de atención entre los especialistas. Pero no todas las visitas iban a tener el mismo éxito…
En la primavera de 1974 tuvo lugar una expedición nefasta desde el punto de vista científico. North Sentinel fue visitada por un equipo de antropólogos que estaba fimando un documental titulado «Man in Search of Man». El equipo iba acompañado por algunos policías armados y un fotógrafo del National Geographic. Cuando la lancha motorizada se abrió paso através de la barrera de arrecifes, algunos nativos emergieron de la selva. Los antropólogos hicieron gestos amistosos. Los Sentineleses respondieron con una cortina de flechas. La lancha tomó tierra en un punto de la costa fuera del rango de alcance de las flechas y los policías (vestidos con chalecos de armadura acolchada) desembarcaron y dejaron regalos en la arena: un coche de plástico en miniatura, algunos cocos, un cerdo vivo atado, una muñeca y papel de aluminio. En resumen: todo aquello que un antropológo jamás debería hacer!
Los policías volvieron a la lancha y esperaron para observar la reacción de los nativos a los regalos. La reacción fue lanzar otra tanda de flechas, una de las cuales alcanzó al director del documental en el muslo izquierdo. El hombre que hirió al director se retiró riendo orgullosamente para sentarse a la sombra de un árbol mientras otros nativos alanceaban al cerdo y a la muñeca antes de enterrarlos en la arena. Después se fueron todos, llevándose solo los cocos y el papel de cocina con evidente placer. Al parecer conocen perfectamente alguna versión local del mito del caballo de Troya y desconfían profundamente de regalos abandonados en la arena que no pueden identificar.
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El mismo año (1974) tuvo lugar una nueva expedición oficial india. Esta vez los investigadores trajeron consigo a 3 individuos de la etnia Onge con la esperanza de que la comunicación fuera más fácil. Pero los Onge mostraron tener terror a los Sentineleses, y los frustrados científicos no pudieron deducir del intercambio de gritos (con los Onge hablando desde el altavoz del bote) si realmente los lenguajes eran cercanos y los Sentineleses podían entender los mensajes de amistad que les lanzaban desde el bote. En todo caso, su respuesta fue negativa.
Y para colmar el vaso de los despropósitos, en 1975 el exiliado rey de Bélgica Leopoldo III (obligado a abdicar por su colaboración con la Alemania nazi) estando de turismo en Andamán como antropólogo aficionado fue invitado por las autoridades locales a un crucero nocturno por las aguas de North Sentinel. Escarmentados por la experiencia del año anterior, al menos mantuvieron el barco fuera del alcance de las flechas, acercándose solo lo suficiente para ver a un guerrero Sentinelés apuntar con su arco al rey amenazadoramente, después de lo cual éste expresó su profunda satisfacción por haber vivido esa aventura (!!?).
La década de los 90 fue la más fructífera en cuanto a contactos y conocimiento. Los investigadores se convencieron de que una expedición aislada portando regalos no podía cambiar siglos de hostilidad. Si querían ser aceptados por los Sentineleses debían cambiar previamente la visión que ellos tenían del mundo exterior. Y eso sólo se conseguiría mediante una serie continuada de breves expediciones con regalos (frutos, cocos, comida) que no persiguieran ningún otro objetivo. La nueva política funcionó, y a mediados de los 90 los Sentineleses estaban ya lo suficientemente habituados a esas expediciones como para permitir que los investigadores se acercaran a la playa, y los filmaran viendo recoger los regalos sin correr riesgo físico.
http://www.youtube.com/watch?v=OaPYwlXOTzQ&feature=player_embedded
Rápidamente se alzaron las críticas por todo el mundo. Por una parte por primera vez se estaba avanzando realmente en el conocimiento de la sociedad Sentinelesa. Pero por otra parte los investigadores estaban interfiriendo en la vida local y distorsionando el objeto de estudio con su sola presencia. Y la afluencia continua de recursos en forma de comida podía llegar a crear una dependencia de la isla con el mundo exterior (de hecho era un objetivo explícito del programa). Los contactos fueron interrumpidos. Y la política actual es esperar a contar con la tecnología sufiente como para poder observar la isla y estudiar la sociedad de los nativos sin que sean conscientes de ello.
Las últimas noticias de la isla están relacionadas con el famoso tsunami del 26 de Diciembre de 2004 en el Indico. El epicentro estaba muy cerca, en Indonesia, y el efecto en la isla fue tremendo. Algunos arrecifes de coral se hundieron y otros fueron elevados, cambiando la fisonomía de la isla, su ecosistema y los recursos de pesca. Había mucha preocupación por ver cómo una catástrofe de esa magnitud habría podido afectar a la vida de los nativos. 3 días después del desastre un helicóptero sobrevoló la isla en busca de supervivientes (y para ofrecer asistencia en caso necesario). La tripulación del helicóptero se topó con un guerrero Sentinelés disparando flechas a la máquina, seguido por otros arrojando piedras. El mensaje estaba claro: los Sentineleses habían sobrevivido al desastre, su autoconfianza estaba intacta, y no precisaban de ayuda ni contacto alguno. Sólo querían que les dejaran en paz.
Y desde entonces su deseo ha sido respetado. Hasta el día de hoy.

Nativo sentineles intentando explicar a los investigadores en... uuhm... lenguaje de gestos universal que agradece los regalos, pero que por hoy está harto de visitas. Foto cortesía de KAS film. 1993.
Fuentes:
- North_Sentinel_Island – Wikipedia
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Qué maravilla de artículo. ¡Gracias!
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En dos palabras… ¡Im presionante!
Mi más sincera enhorabuena, Rano.
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Impresionante: me enganché que dejé Linux de lado por un momento. Buen artículo.
Con la tecnología satelital actual, se puede estudiar a estas personas para que los antropólogos no contaminen y ellos puedan estar tranquilos. Este sería un buen uso.
Gracias, Rano.
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Muy bueno, Rano. La foto final y su pie geniales 😀
Saludos.
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Que bueno Rano, me encanta leer este tipo de historias, muchas gracias!
Saludos!
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Que siga así. No se pierden gran cosa de nuestra «civilización». Buen trabajo Rano 😉
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Grande, grandísimo artículo Rano!!! Como me gustaría que disfrutaras de tiempo para que pudieras seguir presentándonos regalos como estos.
Es sorprendente lo que puede hacer un mar agresivo, un arrecife impenetrable y un montón de flechas. Y como la fuerza de la costumbre puede anclar una sociedad en el tiempo 😀
Por otro lado, sí, resulta un dilema, poder ver cómo funciona una sociedad de esta índole sería ver cómo podrían haber funcionado las sociedades de nuestros antepasados paleolíticos. Pero por otro lado, lo único que se conseguiría de este modo es molestarles una y otra vez. Por lo que sí, mejor dejarlos tranquilos y esperar a que mejore un poco la tecnología.
Para terminar, también me ha llamado la atención este fragmento:»En esta época los británicos no eran conscientes de las muchas y complejas enemistades existentes entre los nativos. » junto al mapita posterior. Y es que, de la mano de las ideas New Age, mucha gente piensa que las sociedades tribales que viven en íntimo contacto con la naturaleza son pacíficas, respetuosas y portadoras de una ideología basada en el amor al prójimo; mentalidad que se ve corrompida por la civilización… Lo cual, es falso, como comentas. Esas sociedades tribales muchas veces llevan o llevaban la política del flechazo o el lanzazo limpio, la guerra, la lucha por el territorio y enemistades que se perpetuan durante generaciones. No es tan bonito como lo pintan, no.
En fin, grandísimo artículo Rano, gracias!
pD. Oye, los vídeos son pornographer 😉
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Muchas gracias a vosotros por leerlo. 😀
Y muy acertado lo del contraste con la falsa visión del «hombre en estado natural» de los New Age, Cnidus.
😆 Bueno… bajo nuestro punto de vista igual sí. Pero parece evidente que ellos no deben de ver las cosas del mismo modo…
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Mucha gente piensa que las sociedades tribales que viven en íntimo contacto con la naturaleza son pacíficas, respetuosas y portadoras de una ideología basada en el amor al prójimo; mentalidad que se ve corrompida por la civilización…
Cnidus, eres más «hobbesiano» que «roussseauniano». Yo también. 😛 En realidad creo que es una afirmación relativa. A mí también me gustaría ver a un New Age de estos ir a saludar a cualquier tipo de tribu que vea peligrar sus espacios vitales; nos reiríamos un rato. Pero es todo relativo, quizás luego sí sean más respetuosas con el medio ambiente, por ejemplo, o no tengan ningún tipo de lógica maquiavélica.
Lo que está claro es que pocas tribus, o al menos en los primeros contactos, van a recibir a lo desconocido con los brazos abiertos. Y diría que en el caso de individuos aislados en una isla -valga la redundancia- este tipo de conductas defensivas puede que sean más esperables.
Esas sociedades tribales muchas veces llevan o llevaban la política del flechazo o el lanzazo limpio, la guerra, la lucha por el territorio y enemistades que se perpetuan durante generaciones.
Igual que Egipto, Roma, Grecia… Todo es relativo 😛
Saludos.
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Una historia fascinante y muy bien contada. Enhorabuena por el artículo.
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MAgnífico artículo. No reo que tengamos derecho a molestarlos y destruir su forma de vida por satisfacer nuestra curiosidad (aunque sea científica). Por lo que puede verse, parecen tener unas relaciones sociales muy coherentes y un físico atlético realmente envidiable. Cuando sa posible estudiarlos sin molestarlos, hagámoslo. Pero no les toquemos los c……
Yo creía haber nacido en la época equivocada, pero veo que sólo era cuestión de acertar el sitio 🙂
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Buenísimo!!!
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articulo de primer nivel !
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Excelente, siempre un placer leeros.
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¿Sabéis que la isla se elevó 2 metros sobre el nivel del mar tras el terremoto de diciembre del 2004? Se ha tenido que volver a cartografiar toda la costa porque ha cambiado completamente el contorno. Cuando la Naturaleza dice «aquí estoy yo», no hay nada que la pare…
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Tremendo artículo. No pensé que quedara en la tierra sociedad «sin contaminar» por el turismo, sea científico o masivo.
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Muy bueno el artículo, en cierto modo reconforta saber que queda algún rincón del mundo que se mantiene fuera de la dinámica global.
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¡Top post Rano! Coincido con Cnidus, ojalá nos pudieses regalarnos más artículos como este pronto 😀
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¡Eh, Leo! ¿Te interesaría exponer una de tus mediocres teorías antropológicas del siglo XIX aquí? Ya sabes, esas teorías que mandaron a la mediocridad más absoluta a muchos de sus defensores y los pusieron en su sitio: mediocres encerrados en el espíritu de la época.
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Magnífico artículo!
Fascinante islita. ¿Qué magufadas creerán éstos? Y, sobre todo, ¿cómo pueden vivir sin Coca-Cola? ¿No saben siquiera quién es Belén Estéban?
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Muy buen artículo, pero estoy seguro de que contiene inexactitudes, y que ha sido muchas más veces explorado y reclamado. En muchos aspectos están aislados, pero no supone que vivan en el Neolítico. Yo que acabo de terminar mis estudios y estoy en el paro, también me encuentro igualmente «olvidado» y un poco «sentinelés».
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Por fin he podido leerme este artículo. Interesantísimo, de verdad. Gracias, Rano.
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No soy ningún experto del tema, es mas, no tengo ni puñetera idea pero, por descontado, según la última foto, que provienen de mi tierra, Aragón, ya que claramente está diciendo ¡¡¡¡ALA A CASCALAAAAAA!!!! 😛
Bromas aparte, un artículo muy interesante. Gracias.
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Yo me preunto!
Qué pensarán de nosotros?
Qué explicaciones darán a los barcos aviones y demás artefactos que ven desde lejos?
Cuál será su visión del mundo?; cómo se creo?, quién ? cómo?, cuándo?…
Lo que esta gente podría aportar al campo de la antropología sería fantástico, pero es mejor sin duda (para ellos) que se quede todo como está. Suscribo plenamente a Cnidus con su comentario sobre esa visión de la corriente «new age», muy acertado!!! 😉
Supongo que en Amazonas y/o sudeste Asiático también habrá tribus incontactadas !
Saludos
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Muchas gracias a vosotros por los ánimos. 😀
No tumba anónima, en el Neolítico no. Están en el Paleolítico. 😛
Y no es una forma de hablar ni una exageración. Es que están en esa fase cultural. 😀
Te explico por qué: Conocen el fuego, el arco y la pesca, pero no la cerámica ni la piedra pulida, y lo que es más importante, nunca se ha detectado una zona cultivada desde el aire, ni animales que puedan servir de ganado. Y a ninguno de ellos se le ha ocurrido nunca plantar uno de esos cocos que recogen con avidez.
El mismo concepto de la agricultura les es extraño. Y probablemente no porque no sepan que del fruto nace un árbol (eso cualquier pueblo primitivo lo sabe), sino porque no conciben que sean ellos los que tengan que tomarse el esfuerzo de plantar la semilla y cuidar el árbol habiendo otros alimentos al alcance inmediato de la mano (o al menos esa es la explicación que han dado los nativos a los antropólogos en otras culturas similiares).
Otra cosa es que algunos elementos del exterior se hayan introducido en su cultura material: algunas de las hachas tienen punta metálica (aunque todas conservan la forma original de las hachas de madera propias de su cultura), y a veces se les ha visto portando objetos metálicos procedentes del exterior sin modificar. Pero es evidente que no conocen la metalurgia y que no tienen forma alguna de asegurarse un suministro regular de esos objetos, con lo cual la cosa no deja de ser anecdótica.
También en los 90 algunas expediciones plantaron cocos en la playa (la isla es ideal para su cultivo, e incluso un descerebrado ideó un plan para eliminar la vegetación local y sustituirla por una plantación de cocos, plan que como es lógico el gobierno indio desechó). Así, actualmente hay algunas palmeras cocoteras en la isla, pero es sólo otro detalle anecdótico, ya que los Sentineleses no han seguido el ejemplo plantando más árboles. En ese sentido, su mentalidad paleolítica sigue intacta.
Y en cuanto a las inexactitudes del post… bueno, yo también estoy seguro de que las tiene. Las expediciones de los 80s y 90s se hicieron «con luz y taquígrafos», mediante equipos multidisplinares de investigación, pero en cuanto a las noticias procedentes de expediciones anteriores, evidentemente no tenemos forma alguna de saber si los antropólogos y exploradores exageraron algo o no.
Una buena forma de intentar descubrir qué es verdad y qué no (en este y en cualquier otro tema de Historia) es el análisis crítico de las fuentes. Si un antropólogo da una noticia llamativa o impresionante que ningún otro ha observado, la información debe ponerse en cuarentena. Y si el relato lo que ofrece es la típica secuencia de mucho trabajo duro y escasos resultados prácticos, evidentemente debe ser cierto.
En el caso de North Sentinel Island, afortunadamente la mayoría de los relatos son coincidentes entre sí (y coincidentes con lo que observamos en la actualidad). Y eso nos permite dibujar un panorama general de lo que sabemos hasta ahora con cierta exactitud. La crítica nunca está de más, por supuesto, pero para que sea efectiva debe fijarse en casos concretos (por ejemplo, con un discurso del tipo: «el dato ‘x’ es inverosímil, no está suficientemente confirmado y choca con lo que conocemos de otras culturas similares»).
En cambio, las críticas globales del tipo «no me lo creo», como comprenderás, en este caso no tienen ningún sentido. Los hechos principales han sido contrastados por centenares de investigadores de todo el mundo (entre ellos la National Geographic), y los resultados publicados en revistas especializadas. Es una investigación continuada en el tiempo y dirigida por universidades, no un tema de tabloides o prensa rosa. 😉
PD: aprovecho para daros las últimas noticias de la isla (2006). Es otro de esos tristes contactos anónimos que terminaron mal. Lo encontré en el blog de Pablo:
http://pablorpalenzuela.wordpress.com/2008/02/02/los-ultimos-%e2%80%9chombres-primitivos%e2%80%9d/
PD: Observo que a Pablo también le ha hecho gracia la misma foto que a mí. Es que es única… 😀
Saludos.
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Jo Rano, te descuidas y nos haces una segunda parte de la entrada!!! 😀 Interesantísimo.
Cuando has comentado que viven de la caza y recolección, cual sociedad paleolítica y he pensado… ¿pero qué cazan? ¿qué recolectan? ¿Se ha hecho algún estudio faunístico & florístico de la isla o va a ser que tampoco? 😀 No me imagino al botánico recogiendo muestras con las flechas zumbándole al lado de la oreja… Aunque bien pensado, quizás será similar a la del resto del archipiélago de Andamán. Es muy próxima a las otras islas.
Por cierto, «primitivo» sería el término adecuado en cuanto a la ancestralidad de su estilo de vida, pero hay que despojarlo de cualquier otro tipo de connotación que podríamos considerar negativa… Esta gente es tanto o más avispada e inteligente que nosotros, la frase (joer, es que me ha encantado) «sino porque no conciben que sean ellos los que tengan que tomarse el esfuerzo de plantar la semilla y cuidar el árbol habiendo otros alimentos al alcance inmediato de la mano» es una muy buena muestra de ello 😀
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Ostras, a mí también me da bastante vértigo la idea que comenta Pablo…
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Buenísima pregunta. 😀
Ya nos gustaría saberlo. No sabemos qué especies animales habitan en el interior de la isla (no nos dejan verla! 😀 )ni si hay alguna especie que sea endémica. Los estudios sobre recursos que se han hecho han sido todos haciendo comparaciones con otras islas de Andamán que mantuvieron poblaciones de cazadores-recolectores en el pasado reciente. Pero nada garantiza que Sentinel North sea igual en ese sentido (!)
Saludos.
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Por poner un ejemplo práctico, se supone que los principales aportes de proteinas provienen de la pesca (la pesca es el único dato confirmado), el marisqueo, la carne de tortuga y los cerdos salvajes. Sin embargo, cuando los antropólogos dejaron un cerdo vivo como regalo, los Sentineleses lo alancearon y lo enterraron en la playa.
¿desconfiaron del «regalo» porque no conocían al animal? ¿o porque ya tenían muchos como ese? Simplemente no lo sabemos.
«En estos momentos, en la remota isla North Sentinel, existe una población humana que mantiene un modo de vida (posiblemente) similar al de hace 50.000 años. Si el resto de la humanidad se extinguiera, ellos acabarían saliendo de su isla y –en unos miles de años- volverían a repoblar el planeta. La idea me produce vértigo. (Pablo Rodriguez Palenzuela)»
Sí. El tema da para una novela de ciencia-ficción de las buenas. 😀
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paylaşımlar için teşekkürler
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teşekkürler sen, arkadaş (gracias a ti, amigo) 😉
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¿Qué es eso?
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Rano, ¿has estudiado turco o has tirado del traductor de Google? 😉
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He tirado del diccionario, por supuesto, aunque no del de google, que a veces hace barrabasadas… 😀
Nuestro amigo decía «gracias por compartir». 😉
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Si haces click en el nick de «ankara etc», te lleva a lo que yo interpreto es una empresa de transportes turca. Viva la «globalidad interneril»
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¿En qué idioma?
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Ah, turco… Juer vaya eruditos que andan sueltos…
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Rano
¿crees que puedan existir cerdos en esa isla?, imagino que no, me cuesta pensar que una isla tan pequeña y con semejante presión por parte de los Sentinelenses hayan podido convivir cual modelo depredador-presa, si los hubo creo que deberían haber desaparecido hace muuucho tiempo, quizás el hecho que matarán al animal que se les dió sea un ejemplo de donde poder especular, ¡no lo concocían! y por eso lo matarón…¿?
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Uno, gracias por avisar, no me había fijado. Dado que la publicidad no está permitida en este blog, he eliminado el enlace.
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Ah, turco… Juer vaya eruditos que andan sueltos… Hexo en mi caso sólo se debe al traductor de Google. 😆
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No se haga el modesto ahora, profesor bacterio.
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Me alucinó y gustó tanto tu artículo que lo planté en un foro : 8.000 visitas y 200 comentario en menos de 48 horas. No soy el único y me alegro 🙂
http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=1795305
Un saludo,
Llondru
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Llondru gracias por publicitar el artículo, pero hubiese sido un detalle que hubieras copiado una parte del artículo dejando el enlace para leer el resto aquí (repartiendo el debate). Estos artículos llevan sus horas de preparación, y nos importa compartir, pero también que el autor vea reconocido su trabajo. ¿no crees? Pues hala, ya lo sabes para la próxima 😉
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¿Alguien sabe si Claude Levi-Strauss sabía de la existencia de esta tribu? Que si no, seguro que nos resucita un día de estos. El simple lenguaje de señas «universal» de la última foto es tan concordante con el estructuralismo que no puedo dejar de sentir fascinación.
Un artículo, soberbio.
Saludos.
C.M.
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Pues… ni idea, Salvador. Mientras no se pueda acceder al interior de la isla me temo que seguirá siendo una pregunta sin respuesta… 😦
Bueno… Manuel ya te ha explicado por qué no nos gusta esa práctica. Lo cual no quita que personalmente yo tenga cierta inexplicable debilidad por forocoches, y que además me haya reído bastante con algunos de los comentarios… 😀
Hola Mtro. César Andres, ten por seguro que sí que los conocía. El maestro Levi tiene bastantes publicaciones en los 90, justamente en el auge de las noticias provenientes de la tribu en el mundillo de la Antropología. Lo que no he podido encontrar es ninguna fuente directa sobre sus opiniones sobre la tribu en cuestión… 😦
… lo cual no quita que (al igual que tú) pueda imaginármelas perfectamente… 😀
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Por las fotos que he podido ver en internet, los sentinelenses son físicamente muy diferentes a los Onge y a los jarawa ( que se parecen más entre ellos). Por lo menos eso me ha parecido. ¿Existe la posibilidad de que sean etnias completamente diferentes? diferente orígen, migración…..
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Hola rano verde, yo soy la rana verde y digo que me gustó tu artículo.
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Rano, muy buen artículo, desde la presentación geográfica hasta los videos (uno de ellos, el de 4 minutos, mal «embedded» y que es además el más sustantivo (más que el del National Geographic).
La verdad es que desconocia por completo el blog y la isla. Creo que la decisión actual, la de esperar a tener medios técnicos (nosotros, ironías del destino) para poder observarlos a ellos es la más respetable. Aún así, ¿hasta que punto son libres de elegir esos seres humanos? en fin… supongo que las cuestiones éticas serán numerosas para esta reserva de nativos propia de Huxley.
Un saludo,
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Hola ¿Que os parece este documental?
http://www.adnstream.tv/video/befBmuXriL/Historia-de-las-Grandes-Tribus-The-Toulambis
Me da la impresion de que es un gran Fake.
Pd: felicidades por el blog, llevo leidas unas cuantas entradas y son todas estupendas, aunque me gustaria que fueran mas largas…se me hacen corto los textos de calidad xD
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Cortos???
has leído la serie «el huerto evolutivo»?
🙂
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Gracias a todos vosotros por leerlo (y por los halagos). 😀
Pues… sí, Cronopio. En realidad no sabemos si los Sentineleses llevan en su isla 50.000 años o solo 300. Y supongo que sin un estudio de ADN no podemos más que aventurar al respecto. 😉
Hola, buitre. Gracias por aportar ese interesante documental. No, no es ningún fake. Jean-Pierre Dutilleux es un aventurero del tipo Miguel de la Cuadra Salcedo. No es estrictamente un científico, pero tiene reportajes muy interesantes.
http://cinema.encyclopedie.personnalites.bifi.fr/index.php?pk=13910
Y en este reportaje en concreto de Nueva Guinea no he visto a priori nada que me pareciera anómalo o fuera de lugar. Efectivamente, la isla es así, y en el interior quedan bastantes espacios de jungla inaccesible (como en el Amazonas) donde de vez en cuando aparecen grupos no contactados o muy poco conocidos por nosotros.
La principal diferencia con North Sentinel es que (como puedes apreciar en el vídeo de los Toulambis) aunque en Nueva Guinea existan grupos no contactados por nosotros, en modo alguno están completamente aislados. Toman parte en guerras tribales, fuman en pipa, poseen perros domesticados, y posiblemente conozcan la agricultura. Toda una huella de continuos y antiguos contactos con las culturas locales, aunque nosotros no sepamos de su existencia.
Saludos.
PD: «Cortos???
has leído la serie “el huerto evolutivo”? »
Salvador,
😀 😀 😀 😀
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Genial el post. Me ha sorprendido que exista una tribu tan aislada como esta, hoy en día que el mundo parece más pequeño. Y siempre me he dudado una cosa: ¿realmente es bueno que no haya contacto, o es una actitud egoista, privándoles de cosas y tecnologías modernas? Siempre me quedo en tablas al intentar decidir…
¿Alguna idea?
Un saludo!
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Muy, muy interesante. Muchas gracias por el post, está genial.
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Un soberbio artículo, sin duda. Éste precisamente es uno de los temas de la antropología que más me han llamado la atención. Igualmente, una de las cuestiones que me gusta pensar es cómo tomarán ellos la vista de las extrañas cosas voladoras (helicópteros) y los macabros hombres blancos XD. ¿Qué leyendas tendrán tejidas en torno a éstos avistamientos? ¿Los considerarán dioses o demonios? (Bueno, con que no ocurra lo de la película «Los Dioses deben estar Locos» =P).
Do todos modos, algo que me intriga son los problemas de consanguinidad que pudieran tener. Según lo que comentan en el blog que menciona el Rano, habrían menos de 500 Sentineleses en la isla. Con esta proporción, y tomando en cuenta que llevarían ya un buen tiempo ‘encerrados’ ahí, ¿no deberían tener problemas de mutaciones o malformaciones evidentes? ¿O se me escapa algo? Sería también interesante conocer su tasa de natalidad y la de mortalidad. Ufff… Si sólo pudiéramos acercarnos sin fastidiarlos o sin que se enteraran. A lo mejor con un insecto-robot con mini-cámara como el que uso el Dr. Gero en Dragon Ball (=D), así hasta podríamos ponerle una aguja hipodérmica para recolecte sangre de alguno y poder analizar su material genético =P.
Como bien han dicho: se requieren más estudios… y tecnología, para llevarlos a cabo.
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Interesantísimo. No lo había leído en su momento, sino que lo he visto gracias a la recopilación de los mejores posts del 2010. Creo que este es mi favorito de lejos.
Salvando las distancias, me recuerda, tanto las actitudes de los sentineleses como las de los investigadores, al libro de «La voz de los muertos». No sé si alguien lo habrá leído, pero a pesar de ser ciencia ficción, parece más un libro antropológico y deja bien claro ese etnocentrismo del que solemos pecar, pensando que las cosas son de una manera desde nuestro punto de vista mientras que para los otros (sean otras sociedades humanas aisladas o «extraterrestres») pueden ser distintas. Lo recomiendo encarecidamente si os ha gustado este post.
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Que tristeza , se acabó la tribu de los Aka-bo XD
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Es un video montaje. Luego se sabría que los personajes que tomaron el rol de no contactados , lo hicieron a cambio de medicina.
http://www.liberation.fr/medias/0101169409-coup-de-bambou-sur-les-papous-dix-anthropologues-critiquent-un-reportage-diffuse-sur-tf1
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Me encantó el detallado artículo, gracias.
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«Los sentineleses viven bajo el terror constante a los cazadores furtivos fuertemente armados. Sólo se estaban defendiendo con arcos y flechas y piedras de la única manera que ellos conocen.» RK Tiwari, padre de Pandit Tiwari, que murió a manos de los sentineleses. http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/2011/09/korubo-y-sentineleses-morir-matando.html
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