Curando el cáncer con frutos de la huerta y un par de pases mágicos en la Universidad de Granada
La más que esotérica Universidad de Granada parece que está ampliando su lista de despropósitos supersticiosos, ya que si no fuera suficiente con su más que recurrente fijación por el proselitismo católico [1 y 2], ahora ha añadido a sus «enseñanzas» los más variopintos métodos de «curación» del cáncer, en lo que más bien parece un caso evidente de esa más que famosa y certera frase del cómico Tim Minchin de «si abres tu mente demasiado tu cerebro se caerá».
Porque resulta que los Departamentos de Historia de la Ciencia, de Medicina y de Antropología Cultural y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada han aunado sus esfuerzos para patrocinar una conferencia magistral en Aula Magna de la antigua Facultad de Medicina. ¿Y quién puede ser el excelso conferenciante que necesita de la invitación de media universidad granadina? ¿un galardonado con el premio Nobel de Medicina? ¿el descubridor de una tratamiento contra el Alzheimer? ¿el inventor de la vacuna contra dos o tres patógenos? Pues no, la insigne invitada es una médico española que, además de haberse autocurado el cáncer que padeció hace unos años, ahora tiene toda una batería de herramientas terapéuticas capaz de combatir todos los tipos de cáncer habidos y por haber, y además de manera natural, sin usar esas siempre problemáticas y más que agresivas terapias oncológicas científicas como la quimio y la radio. Y para redondear el círculo virtuoso, sin dar un duro a esas malvadas empresas farmacéuticas. Se trata de la médico de familia Odile Fernández. Y para curar cualquier tipo de cáncer únicamente hay que convertirse en uno de los más de 115.000 afortunados que han comprado ya su libro «Mis recetas anticáncer» al módico precio de 17 euros.
Aunque cualquier racionalista puede dar rienda suelta a su escepticismo cuando la propia Odile cuenta en sus más que habituales charlas por toda la geografía española que, aunque el cáncer de mama que le fue diagnosticado fue tratado con la más que convencional medicina científica (es decir, con cirugía y quimioterapia), resulta que lo que verdaderamente le salvó fue soñar, ya que
“La enfermedad me ha enseñado que si crees en los sueños los sueños se hacen realidad. Nunca hay que dejar de soñar. La enfermedad me ha enseñado que si crees eres capaz de hacer cualquier cosa. Yo no soy ni una gurú ni una guía espiritual ni nada parecido. Soy una mujer corriente que hizo algo extraordinario cuando creyó en ella misma. El mundo es de los soñadores”.
¿Y en qué consisten esos sueños curativos? Pues no se crean, en nada del otro mundo. En el mencionado libro se explica que multitud de alimentos son capaces de combatir a los más variados tipos de tumores. Así por ejemplo
La cebolla le hace llorar al cáncer; Las crucíferas repelen el cáncer; El tomate pone rojo al cáncer; Los cereales integrales mantienen alejado al cáncer; Las semillas de lino tejen una red contra el cáncer; Las semillas de sésamo ahuyentan el cáncer; La cúrcuma es el oro en polvo que combate el cáncer; El jengibre es la raíz que acaba con el cáncer; Las hierbas aromáticas: su olor mantiene alejado al cáncer; La leche materna es el alimento perfecto que mata a las células cancerosas; Los probióticos muy beneficiosos para alejar al cáncer; El té verde es una infusión que planta cara al cáncer; La chirimoya es una fruta verde contra el cáncer; La granada y sus rojas semillas combaten el cáncer; Los cítricos le agrian la vida al cáncer; La manzana roja no sólo envenena a Blancanieves también al cáncer; Los frutos rojos le sacan los colores al cáncer; Ciruelas; melocotones y nectarinas: los huesos grandes golpean al cáncer; El cacao y el chocolate negro le amargan la vida al cáncer.
En resumen, parece ser que cualquier fruta, verdura o alimento vegetal combate el cáncer, aunque lo único de verdad que hay que reconocer a la famosa Odile es su vena poética.
Es más, si con tanto vegetal uno no queda todavía satisfecho, según su libro el enfermo siempre puede adentrarse más y más en el proceloso mundo de las curaciones nutricionales del cáncer, por supuesto con las más que peregrinas dietas antitumorales como la
la Terapia Gerson, la Macrobiótica, el método Kousmine, la crema Budwing y la paleo dieta
todas ellas capaces de sanar al paciente oncológico más desahuciado por la siempre artificial medicina científica comiendo los alimentos que recomendaron hace décadas algunos de los más reconocidos charlatanes de las dietas milagro como Max Gerson y Catherine Kousmine.
Pero por supuesto, en todo libro de vendedores de humo que se precie no pueden faltar esas famosas pseudoterapias mágico-energéticas para ayudar a combatir a las células cancerosas. Así nuestra enamorada del reino vegetal también escribe que
La moxibustión y la acupuntura, dos técnicas efectivas para tratar el cáncer. Reiki, terapias energéticas y su efecto sanador sobre los pacientes con cáncer. Técnicas manuales contra el cáncer.
Pero quizás lo más llamativamente ofensivo de esta farsante feriante son esos supuestos «testimonios» que presenta en su página web de personas que se han «curado» por seguir sus maravillosos consejos nutricionales. Uno de los más sorprendentes es el de Lorenzo, contado por su propia hija Bibiana:
Hace 3 años diagnostican a mi padre de un tumor rectal fase 4 con metástasis en hígado y pulmón… A mi padre la única opción que le dieron al principio fue la extirpación del tumor primario, pero respecto a las metas de hígado solo tratamiento paliativo.
Pero Bibiana no cejó y
Tuvimos la suerte de dar contigo por internet y leer tu primer libro y luego el segundo…y también a David Servan. Recibió radio, quimio y cirugía para extirpar el tumor primario y también las metástasis. Gracias a la alimentación no tuvo efectos secundarios durante el tratamiento y a día de hoy lleva año y medio sin más tratamiento que la alimentación y el disfrute de la vida (también unos suplementos de curcumina y pimienta y maitake que tú misma nos recomendaste). Sus últimas revisiones no muestran rastros del cáncer…su oncóloga está contentísima, ella al igual que tú defiende la alimentación como tratamiento.
Así que ya ven: quimio, radio y cirugía, inútiles totales; pero sin embargo lo que curó al pobre Lorenzo fueron las verduras que Odile le indicó ¡milagro, milagroso! Y lo mejor de todo es que la oncóloga va a dejar la «inútil» medicina científica y se va a dedicar ¡contentísima! a que los pacientes oncológicos se pongan hasta las cejas del colorante de la cúrcuma bien aderezado con un poco de pimienta para destruir los tumores rectales.
Y por supuesto, si la milagrosa Odile elimina cualquier cáncer en humanos ¿porqué discriminar a nuestras mascotas, que también son criaturitas del señor? Así tenemos a la pobre Patricia que sufría y sufría porque el veterinario diagnóstico a su perro un «mastocitoma grado 2 nivel medio». Después de una cirugía y quimioterapia (inciso: parece ser que los animales deben disfrutar también de los beneficios de la artificial medicina científica) nuestra Patricia, después de llorar y llorar decidió
intervenir yo para sanar a mi perro. Dejamos de darle pienso y nos pasamos a la dieta Barf.
porque
leí en tu libro un montón de información y me puse a aplicarla a mi perro. Le empecé a preparar purés de verduras y aún hoy continuo dándoselos en la cena. A los purés les añado además: vitamina C añadiéndoles medio limón exprimido, una cucharadita de cúrcuma con aove, pimienta negra, jengibre, azukis algas y semillas de lino. En ayunas aloe vera además de kefir de agua a diario para reforzar el intestino… Nada de hidratos de carbono. Además tenemos una botella de cristal con su agua al sol en la que le escribimos mensajes sanadores.
y entonces
Decidimos no darle quimioterapia y en cambio continuar con nuestro tratamiento alimentario y esperar.
Y cómo no podía ser de otra manera los «expertos» consejos del «agua al sol», en botella de cristal y demás «tratamientos» buenos, buenos de verdad de nuestra maravillosa Odile consiguieron el milagro médico:
Ayer le hicimos una revisión del cáncer y ¡¡está sano como un roble!!
No me digan que no es para escribir a la Academia de Ciencias Sueca, a la Estadounidense y a la mismísima ONU para que a nuestra Dra. Odile, española por más señas le sean concedidos por unanimidad los premios Nobel de Química y Medicina, además de la Orden del Mérito Civil y Sanitario con borlas rojas,purpurina y estrellas de diamantes por su inestimable contribución a la desaparición del cáncer en humanos, perros, gatos y demás mascotas.
En resumen, que no se sabe muy bien porque las autoridades sanitarias no cierran todos esos costosos hospitales, que no hacen más que aumentar el ya de por sí desbocado déficit de las arcas públicas y recetan la dieta sana, sana de verdad a base de verduritas, frutas, aguitas (en frasco de cristal, que si no no funciona) y pases mágicos varios que es lo que cura de verdad.
P.D.
No sé si la infausta Dra. Odile es de verdad médico de familia en la sanidad pública española, pero si es cierto ¡pobres de los enfermos que caigan en sus «naturales» manos!
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Que maravilla oiga! Que profesionalidad: «La cebolla hace llorar al cáncer». Quien tiene un huerto tiene un tesoro nacional, y esta tipa tiene mas cara que el monte Rushmore, e igual de dura. Que puñetera vergüenza… ¿Alguien se puede pasar por allí a boicotear su estúpida charla?
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Yo iría a tirarle tomates, y si me dijeran algo, les diría que solo estoy medicándola de manera preventiva.
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Y lo peor de todo esto, es que sí es cierto que hay toda una ciencia que investiga la influencia de la dieta en el cáncer, pero es algo serio y no lo de esta señora. Por ejemplo, se sabe que el ácido palmítico es la sustancia que más favorece las metástasis, que una dieta rica en grasas saturadas aumenta la incidencia de los cánceres más comunes como son el de cólon y mama, que una dieta hipocalórica podría reducir la incidencia de estos mismos tumores…
Pero esto es la ciencia de la dietética y nutrición, que no tiene nada que ver con lo alternativo.
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¿No hay manera de comprobar si la tal Odila es médico de familia, o de lo que sea?
Digo yo que tendrá un número de colegiado, si es que es medico, y habrá algún medio de averiguarlo. Hasta donde yo sé en los colegios profesionales existen listados públicos de colegiados donde se supone que se puede comprobar si el abogado, el médico, el arquitecto, … es quien dice ser.
Digo esto porque, si la susodicha Odila, está realmente colegiada habría que denunciarla por una mas que dudosa praxis, estafa, grave daño a la salud pública y un largo etcétera.
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Otra cosa:
En el folleto promocional aparece la palabra «madrasa».
La «madrasa» es, creo, la escuela donde se imparte el conocimiento del corán…. ¿que pinta el corán, la Odila y toda su perversión de la ciencia de la dietética y la nutrición en un mismo folleto?
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Por un momento he leído, «el jengibre acaba con el cáncer de raíz», pero parece que aquí le falló un poco la poesía.
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A cuadros, me he quedado a cuadros.. vivir para ver. Si es médico de verdad se le debería retirar el titulo y prohíbirle ejercer.
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Excelente post, porque explica claramente cómo funciona la Odile y su maraña envolvente de estupideces…aprovechándose de gente desesperada frente a un diagnóstico lapidario…Es inconcebible que no haya autoridades que paren esto.
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En 3,2,1…maguferio a la vista. Se admiten apuestas sobre cuánto tiempo va a pasar hasta que aparezca algún iluminado acusando al autor y a sus acólitos (es decir, a todos los que estamos de acuerdo que esa tipa es una impresentable) de estar al servicio de las farmacéuticas, y de que él conoce a un tipo que conoce un caso que certifica que todo, todo lo que dice la impresentable es verdad de la buena.
Lo siento pero no he podido resistir la tentación de hacer esta chanza, porque siempre que se toca un tema de estos aparece el correspondiente tonto del culo defendiendo lo indefendible
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No es del todo raro que haya médicos de verdad, licenciados e incluso con alguna especialidad, que practiquen las terapias alternativas, como es este caso. Los que he conocido, la mayor parte eran médicos que sabían perfectamente de la inutilidad real de estas terapias y que son conscientes de que la mayor parte de la gente que recurren a ellas lo hacen por trastornos de tipo neurótico, pudiendo obtener algún beneficio por el efecto placebo. Cefaleas tensionales, colon irritable, insomnio, trastornos de ansiedad, fibromialgias, etc… Estos médicos saben que hay un nicho de mercado importante con este tipo de pacientes, pudiendo ganarse la vida muy bien ya que los seguros médicos privados no suelen cubrir estas terapias, con lo que el médico gana mucho más, ya que los seguros privados pagan muy poco a los médicos y a tocateja puedes cobrar muy caro.
Más raro es ver médicos que crean en la eficacia real de estas terapias más allá del efecto placebo… suelen ser médicos que, igual que los que no son médicos, comparten esa personalidad especial que favorece el pensamiento mágico e irracional, y que además no han aprendido nada en su formación académica, sobre todo no han aprendido en qué consiste el método científico.
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El problema de la medicina es que se ha convertido en una suerte de ingeniería del cuerpo humano, en donde no es necesario un conocimiento exhaustivo, únicamente basta con conocer algunos remedios puntuales para enfermedades individuales. Y sin un verdadero conocimiento es fácil caer en supercherías y patrañas varias.
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Otro pieza: http://www.elespanol.com/reportajes/grandes-historias/20170324/203230241_0.html
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Afortunadamente los médicos ya están tomando cartas en el asunto y empezando a denunciar las pseudoterapias. http://consalud.es/profesionales/los-medicos-espanoles-crean-un-observatorio-para-combatir-las-pseudociencias-34839
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Quie escribe esta nota solo escribe denostando la opinión opuesta, pero no aporta una mierda para demostrar que los tratamientos convencionales son mejores que los tratamientos alternativos. Denostar es muy fácil aportar, se le a pocos.
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Carlos, un enlace donde se demuestra que los tratamientos de la medicina científica son mejores que los alternativos: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
Y utilizando tu lenguaje: ¿qué mierda aportas tú para mostar que los tratamientos alternativos son mejores que los convencionales?
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Carlos
Siempre he opinado que a adultos prepotentes como tú se les debería dar la oportunidad de verificar en sus propias carnes los poderes de la medicina alternativa. De tal manera que un buen método sería que, tras haber sido informado adecuadamente de los riesgos, firmaras un documento legal en el que renunciarías a la medicina científica para siempre. Luego si tuvieras la desgracia de enfermar de cáncer o de cualquier otra enfermedad grave podrías tomar esos maravillosos remedios alternativos en los que tanto confías y así demostrar al mundo nuestra equivocación. Este protocolo tendría la ventaja añadida de que si muchos opinaran como tú el gasto sanitario se vería drásticamente reducido y ayudaría a cuadrar las cuentas públicas. Pero estoy seguro que no tienes agallas suficientes para renunciar a esa medicina científica a la que tanto desprecias y serás otro ejemplo más de ese viejo refrán castellano de “perro ladrador, poco mordedor” y acudirás (eso sí con las orejas gachas) raudo al hospital en cuanto te sientas de verdad enfermo.
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¿a que no sabes una cosa? el autor de «esta nota» es UN CIENTÍFICO con muchos años de carrera, muchos años de experiencia y muy bien documentado. Sin embargo, ¿tú quien eres?, ¿acaso has pasado siquiera por la facultad de medicina o de biología a tomarte siquiera un café?, ¿con qué base te atreves a denostar nada?…
El autor del artḉiculo, si lo deseas, pude aportarte varios millones de libros, ensayos, artículos con revisión por pares, …. ¿y tú que aportas, sin embargo?…
y, mas aun, ¿En tu casa alguien se ocupó de darte una educación básica?, ¿te parece normal el lenguaje de mal educado que empleas?…
ah… y, por cierto: ya que tanto «denostas» la «medicina oficial», te pido por favor, por favor, por favor, que, cuando te caiga encima un cáncer o una grave enfermedad NO MALGASTES EL DINERO DE MIS IMPUESTOS acudiendo a un hospital… hínchate a frutas y a pirulas de azúcar y págale a un iluminado y cúrate según tus propias creencias. Yo pago mis impuestos para los doctores en medicina se tiren formándose no menos de 12 años antes de aventurarse siquiera a hacer un diagnóstico sobre mi salud.
Mira: Un ingeniero o un arquitecto pueden ejercer su profesión con responsabilidad sin alcanzar el grado de doctor, sin embargo un médico NO puede ejercer con responsabilidad hasta que alcanza el grado de doctor; por eso se les llama doctores en medicina y no licenciados, diplomados o graduados. Son doctores.
Ojala te caiga encima un colangiocarcinoma y después hablamos.
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La mayor eficacia de la medicina científica se muestra en los ensayos clínicos. Ningún medicamento puede ser aprobado sin demostrar eficacia superior a placebo en los ensayos clínicos. Las terapias alternativas, aún cuando se vendan en farmacias como si fueran fármacos, como la homeopatía, están exentas de realizar estos ensayos, esto es así porque si tuvieran que hacerlos no se podrían vender, ya que siempre sale eficacia no mayor a placebo. Y de lo que se trata es de vender, no de evitar que los ciudadanos sean estafados.
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O juan de termas, en realidad la mayoría de los médicos no son doctorados. Se les llama doctores por razones históricas. No obstante, los estudios de medicina al durar 6 años incluyen grado y máster, a diferencia de cualquier otra disciplina. Y además para trabajar en la sanidad pública, y en la práctica también en la privada, es necesario hacer el MIR que son 4 o 5 años más.
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O sea, jose, que diez o doce años de carrera antes de enfrentarse en solitario con un paciente no se lo quita ni dios, vamos… grado, máster y cuatro años de residencia… pues el título de doctor, así sea por tradiciones históricas o por lo que quieras, se lo merecen. En cualquier otra disciplina entre el grado, el máster y un proyecto medio de investigación se alcanza el doctorado en unos 8 o 10 años mas o menos.
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Bueno, es que en realidad el doctorado está pensado para formarse en metodología investigadora. Hacen el doctorado quienes quieren ser investigadores.
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Una tesis doctoral es un estudio escrito sobre una investigación de carácter original. Si no hay investigación original no puede haber tesis, aunque eso no disminuya para nada la profesionalidad y experiencia del médico, del químico o del historiador que no la tengan.
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Queridos colegas. He estudiado teología y militado décadas en Heraldos del Evangelio. Pensaba ser un fenómeno local pero veo que la obsesión por terapias alternativas, pseudociencia (homeopatía, ondas magnéticas, bicarbonato, dietas para curar el cáncer) se extienden por ambientes católicos. Dos colegas de mi unidad (Jose M. y Claudio I., de la revista heraldos del evangelio) tuvieron cáncer (colon y páncreas). Ambos me explicaron que seguirían el consejo del superior general de los Heraldos: no, no vamos a la terapia científica porque la quimio etc. mata las defensas del organismo. A Claudio I. lo seguí de cerca. Vi con pesar como la cura alternativa consistía en bicarbonato (el cambio de ambiente ácido-base mata las células cancerígenas), homeopatía, micro-ondas para eliminar parásitos en la sangre, causantes del cáncer y perlas similares. Cuando se puso verde el «medico» le dijo que el hígado estaba reaccionando.
Los dos murieron en poco tiempo….
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AVISO IMPORTANTE: Esta noticia no está sacada de El Mundo Today (aunque pueda parecerlo):
http://www.lne.es/oviedo/2017/04/19/medicos-homeopatas-denuncian-alto-intrusismo/2090890.html
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De verdad que es increible la caradura que tienen estos feriantes de carromato.
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«médicos homeopatas denuncian alto intrusismo………..»
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaaj
ay!!! que me parto…..
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Los remedios de hierbas naturales no son buenos para combatir el cáncer: https://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2021/04/los-remedios-de-hierbas-naturales-no.html
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