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El simple (pero contundente) principio de la Ciencia
El célebre físico Richard Feynman expone en tan sólo un minuto el método científico.
Quédense con estas contundentes frases finales que deberían estar esculpidas en piedra en la entrada de todas las facultades universitarias:
No importa que tan bella haya sido tu suposición, no importa cuán inteligente sea el que haya hecho la suposición o cual sea su nombre, si está en desacuerdo con el experimento está mal.
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Totalmente de acuerdo, pero lo que chirría mucho es esa mala traducción «que tan bella…», habría que decir «lo bella que…».
Cuando se les dice a los defensores de la homeopatía y otras pseudoterapias que deben demostrar experimentalmente lo que defienden, siempre aducen argumentos para no hacerlo del tipo: «no, es que nosotros trabajamos con enfermos, no con enfermedades, y como cada enfermo es un mundo y requiere un tratamiento personalizado, pues no se puede hacer un ensayo clínico con muchos enfermos a los que se de el mismo tratamiento». Y luego ese tratamiento personalizado consiste en dar el MMS a todo tipo de enfermos de todo tipo de enfermedades.
Y el problema es que la gente que recurre a estas pseudoterapias no ve esta incongruencia y muchas otras, porque tiene una falta total de racionalidad y escepticismo. Se cree lo primero que le dicen, por muy absurdo que sea. Porque en su educación primaria, secundaria o universitaria, no les han enseñado a pensar racionalmente, y por lo tanto a ser escépticos y exigir pruebas.
¿Sabéis por qué es muy difícil conseguir meter en la cárcel a estos chamanes, cuando se produce la muerte de un enfermo que ha recurrido a ellos, cosa cada vez más frecuente? Porque no utilizan historias clínicas donde se reflejen los síntomas por los que acude el paciente a consulta, el diagnóstico y el tratamiento, a diferencia de cualquier médico que trabaje en la sanidad pública o privada. Entonces, cuando llegan a juicio, simplemente lo niegan todo, y no queda prueba alguna de lo que han hecho, con lo que son absueltos, porque los jueces se basan en las pruebas del delito.
Sus pacientes no se extrañan de que no dejen nada escrito porque no sospechan que les pueden estar estafando, a diferencia de los médicos que trabajan para el beneficio propio o el de las farmacéuticas. Tienen fe en que estos chamanes son gente bondadosa que sólo quiere el bien del paciente, a diferencia de los corruptos médicos vendidos al sistema. Los 60 euros que pagan por consulta, más los elevados precios de los productos homeopáticos que no son más que agua o excipientes, no les hacen sospechar que esto no es así. De nuevo, falta total de escepticismo y racionalidad.
Hay una urgente necesidad de enseñar a pensar a toda la población, niños y adultos. Y no sólo por la salud, sino en muchos otros aspectos de la vida. Por ejemplo, la mayor parte de los ciudadanos tiene un manejo desastroso de sus finanzas personales, lo que va en su perjuicio y en beneficio de los bancos. También, muy poca población es realmente consciente de los graves problemas medioambientales que estamos sufriendo, porque creen lo que les conviene creer, para no deprimirse.
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Perdón por el spam, vengo a compartir una imagen de la naturaleza… El spam es bienvenido 😀
https://joserizo.laconcepciondelarte.com/2020/05/03/imagen-de-la-semana-03-05-2020/
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agradezco y valoro el envio Francisco G
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Reblogueó esto en jorignaciodiaz.
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Yo diría que expone un «criterio» (sea criterio de demarcación, sea criterio científico), no un «método». Dudo que los epistemólogos críticos con la metodología del siglo XX, digamos Putnam, Quine, Polanyi, sin necesidad de llegar a Feyerabend… estuvieran en desacuerdo con esta cita de Feynman en particular. Esa cita me parece irrebatible y aun así veo muy complicado hablar de un «método científico», así, en singular. Como mucho, podrá ser un criterio que defina todos los métodos científicos posibles o, mejor dicho, la ciencia en general.
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Roberto, si reconoces que el método de Feynman (la verificación empírica de las hipótesis) define el funcionamiento de «la ciencia en general», entonces tienes que admitir que existe un único «método científico», precisamente el método que Feynman expone.
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