Las increíbles hormigas secuestradoras
La Naturaleza es una caja de sorpresas, en donde cualquier comportamiento (siempre que genere una ventaja evolutiva) puede llegar a desarrollarse. Incluso aquellos que, desde nuestra óptica humana, pudieran ser considerados como inmorales.
Pero en el medio natural todo es posible, incluso un sofisticado comportamiento consistente en llevar a cabo asaltos coordinados por parte de cientos de individuos para robar crías de otra especie, a las que condicionarán químicamente para que sirvan durante toda su vida como esclavas al servicio de sus secuestradores. Y todo ello es realizado por individuos eusociales con un diminuto cerebro consistente en alrededor de un cuarto de millón de neuronas, cuando el cerebro humano sobrepasa la cifra de 86.000 millones.
Entradas relacionadas:
- Un par de apuntes acerca de la superioridad moral humana
- De cómo unas simples bacterias gobiernan nuestro cuerpo
- Justicia, empatía, altruismo ¿atributos humanos? Pues va a ser que no
- Si quiere ser más justo aprenda un nuevo idioma
- Control mental en ratas, monos y por supuesto también en estudiantes universitarios y más allá
- De ratones y hombres: amor, fidelidad, familia y cuidados parentales
- Madres que alimentan a bacterias, por la cuenta que les trae
- Parásitos que controlan la mente
- ¿Qué nos hace humanos?
- Toma de decisiones ¿reflexión o pura coincidencia?
- El libre albedrio y la culpabilidad penal a la luz de la neurociencia
- El local electoral influye en el resultado de las elecciones
- Reflexiones de Sam Harris acerca de la moralidad religiosa
- ¿Queda alguna actividad intelectual genuinamente humana?
- Las Bellas Artes, el “sublime” deporte y el “feo” materialismo
- Alteración de la conducta humana por parásitos y el libre albedrío
- Brujería, posesiones demoniacas y exorcismos en el siglo XXI
- ¿Qué son más importantes las experiencias o los recuerdos?
- La iniciativa BRAIN para el impulso de las neurociencias
- Desde el punto de vista evolutivo, los humanos somos más artesanos que filósofos
Sorprendente el comportamiento de estos bichos, al igual que los de otras especies de hormigas.
Me gustaMe gusta