La Ciencia y sus Demonios

El sumar dos irracionalidades nunca termina bien, tal y como ha ocurrido recientemente en Kenia.

En el mencionado país africano un miembro de la Asociación de Médicos Católicos de Kenia (KCDA), un tal Dr. Stephen Karanja, llevaba años posicionandose contra las vacunas. Así, en 2014 dirigió una campaña de la KCDA contra la decisión del gobierno keniano de suministrar una vacuna contra el tétanos dirigida específicamente a la población femenina, ya que según su docto criterio el motivo oculto era una campaña secreta de esterilización.

Posteriormente en 2019 se opuso a la vacunación de adolescentes contra el virus del papiloma humano que previene el cáncer de cuello uterino, porque dicha vacuna era «innecesaria» ya que la infección simplemente afectaba a personas

«cuyo estilo de vida implica comportamientos sexuales irresponsables».

Y ya sabemos que los transgresores del sexto mandamiento deben morir pronto para llegar antes al Infierno.

Además coordinó la oposición en Kenia de varios grupos religiosos contra la alianza para el acceso de vacunas al Tercer Mundo. Y con todo este historial previo nuestro médico católico solo podía tener una posición respecto a la actual pandemia coronaviral: curar la infección con

«medicamentos que han sido utilizados y reutilizados de manera efectiva para tratar la Covid-19»

como la ya tristemente famosa hidroxicloroquina o con la simple inhalación de vapor, que ya sabemos que el vapor mata a los virus como nadie.

Y por supuesto nuestro Dr. Karanja también opinaba que las actuales vacunas contra el SARS2 eran «innecesarias» y «sospechosas».

Y así, por azares del destino nuestro doctor negacionista acabó infectado de coronavirus, desarrolló la enfermedad de manera rápida y tan sólo una semana después de contraer el virus ha terminado falleciendo, porque parece ser que los vapores y la hidroxicloroquina no le han servido de mucho.

Por tanto, a la vista de su terrible historial solo cabe aplicarle ese viejo dicho castellano de que «tanta paz lleves, como descanso dejas».

Y ya para terminar indicar que la posición de la KCDA en el tema de la actual pandemia es tan irresponsable que la OMS ha tenido que emitir un boletín informativo negando todas las falsas acusaciones contra las vacunas de estos fanáticos «médicos».

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