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De poco sirve desarrollar vacunas si luego no se utilizan


Los EEUU, primera potencia científica mundial, han sido el ejemplo más paradigmático de la cada vez mayor desconexión existente entre Ciencia y sociedad. Y esta escisión, gracias al peligroso caldo de cultivo político-religioso, ha derivado incluso en una oposición frontal a uno de los mayores avances en salud pública, lo que conlleva cientos de miles de decesos (y los que se irán sumando con el tiempo), absurdas muertes que habrían podido prevenirse fácilmente por unos pocos dólares.

En EEUU la peligrosa alianza entre el fanatismo cristiano y el Partido Republicano ha dado como resultado final que, aunque el acceso a las vacunas contra la COVID-19 es universal y gratuito (todo un logro casi “comunista” para un país en donde si una persona no tiene un completo seguro médico privado o suficiente patrimonio puede morir sin recibir atención médica adecuada) más de 60 millones de personas se niegan recalcitrante e ignorantemente a vacunarse. Pero es evidente que como indica el viejo saber castellano: sarna con gusto no pica, aunque mortifica y mucho añadiría yo. Y así lo han demostrado investigadores de la prestigiosa Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown en un estudio en el que han cuantificado para cada uno de los 50 estados de la Unión el número de muertes prevenibles si se hubiera vacunado el 85%

el 90%

o el 100% de la población.

De tal manera que en algunos estados “rojos”, esos en donde ganó abrumadoramente Donald Trump y en donde el cristianismo es casi opresivo, el exceso de mortalidad por la no vacunación llega a superar las 2.000 muertes por cada millón de habitantes. Y lamentablemente seguirá aumentando, porque el virus tiene carnaza de sobra para seguir evolucinando.

Es por ello que la Dra. Stefanie Friedhoff, una de las autoras del estudio, ha indicado que

El lanzamiento de la vacuna ha sido tanto un éxito notable como un fracaso notable. Fue un éxito ya que Estados Unidos fue el primer país en desarrollar esas vacunas y poner a disposición del público grandes cantidades de dosis rápidamente.

Sin embargo, esta misma Dra. añade que

No comenzamos desde el principio con campañas de información sobre por qué las vacunas son importantes: ¿qué hacen por nosotros? Subestimamos drásticamente la inversión que se necesitaría para que las personas se familiarizaran con las vacunas porque, en general, no hemos tenido una enfermedad mortal como esta, por lo que las personas se han distanciado del importante impacto de la vacunación.

Aunque desgraciadamente, tal y como muy acertadamente indicó hace tiempo el Dr. Jonathan Howard, neurólogo y combativo racionalista,

Un virus que causa estragos en el mundo no alterará a ningún antivacunas convencido. Piénsalo de esta manera: no hay una combinación de palabras que puedas decir para convencerme de que el chocolate sabe mal. La clave no está en cambiar la opinión de los actuales antivacunas, sino en educar a la próxima generación.

Entonces como se ha perdido ya esta guerra, ahora solo queda trabajar a largo plazo, para ver si se hacen mejor las cosas cuando llegue la inevitable próxima pandemia. Aunque el empeño se torna casi imposible si las nuevas generaciones de estadounidenses siguen siendo envenenadas por el pernicioso tridente de políticos republicanos cristiano-fascistas (con el expresidente Trump a la cabeza), medios de intoxicación informativa con Fox News como principal ariete y unas redes sociales diseñadas para generar polémica y enfrentamiento, que amplifican más cuanto más disparatado e irracional sea el «argumento».

P.D:

Y de regalo un impactante video prepandemia sobre médicos y antivacunas que desgraciadamente vuelve a estar de rabiosa actualidad:

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  1. Centruroides sculpturatus
    24 mayo, 2022 a las 10:26

    El problema, yo creo, es que las muertes prevenibles por vacunación no quedan registradas ni son recordadas por la gente como muertes por no-vacunación, sinó como muertes por coronavirus, viruela, meningitis o lo que sea. Por lo tanto, es muy difícil convencer a la población de que realmente no vacunarse es peligroso. Y teniendo en cuenta que no podemos cuantificar (de manera simple y entendible para el público general) las muertes que previenen la vacunas, sobretodo aquellas para enfermedades que han desaparecido prácticamente de la sociedad (sobretodo en el primer mundo), pues aún mas complicado es destacar la importancia de la vacunación.

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  2. Eduardo Baldu
    24 mayo, 2022 a las 13:26

    No quisiera ser pesimista, pero creo que solo existe una única solución: que nos veamos enfrentados a una pandemia aún más agresiva y con una alta tasa de mortalidad, que seamos capaces de desarrollar una vacuna de forma rápida, y que los antivacunas desaparezcan por “muerte natural” a causa de dicha pandemia. Un “saneamiento”, por así decirlo, de la sociedad actual que elimine de hecho a tanto gilipollas (De paso reducimos la población, que falta hace)

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  3. 24 mayo, 2022 a las 17:09

    Eso sí que sería un ejemplo de adaptación evolutiva digno de ser estudiado en todas las facultades y expuesto en piedra a la entrada de todos los hospitales post-pandemia post-apocalípitica vaya la redundancia.

    El problema es que la sociedad occidental moderna ha llegado a tal nivel de desarrollo científico que «protege» incluso a aquellos analfabetos que la desprecian e incluso a aquellos descerebrados que la niegan.

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  4. Erik
    25 mayo, 2022 a las 10:41

    A mí me parece que sería mucho más apropiado apuntar a la raíz del problema y tratar de resolverlo antes que señalar a las personas que sufren las consecuencias de dicho problema como los únicos culpables y descargar sobre ellos toda nuestra rabia.

    El problema no es que haya ignorantes en ciencias, sino por qué los hay. Yo estaría más feliz si en el colegio se centraran menos en obligar a los críos memorizar leyes naturales y fórmulas para superar un estúpido examen y se ocuparan más de enseñarles desde pequeños cómo funciona realmente el método científico y por qué sabemos que es el mejor método para obtener conocimientos fiables, cómo saber distinguir la ciencia de la pseudociencia, cómo nuestros cerebros son extremadamente falibles y por qué necesitamos de métodos y técnicas desarrollados para evitar engañarnos a nosotros mismos, etc. En definitiva, menos datos, porque los datos ya están escritos en miles de libros y sitios web y son facilísimos de consultar en cualquier momento, y más pensamiento crítico.

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  5. 25 mayo, 2022 a las 12:28

    Erik

    Eso mismo llevo diciendo yo desde hace décadas. Pero si el sistema educativo se reorienta a que los chavales aprendan pensamiento crítico y racionalismo aparece un gran “problema”: que se creará una generación de adultos menos manipulables ¿y tú crees que el político de turno, ese mismo que es experto en engañar a sus votantes con demagogia barata, va a permitir que surja una generación que en caso de llegar a desarrollarse condenaría al olvido a su partido y le impediría a él ser reelegido por décima vez en el parlamento o ser nuevamente ministro?

    Porque como escribí hace tiempo en CyD:

    ¿Por qué no se enseñan método y pensamiento científicos en las escuelas?

    “¿Y cuál es el principal escollo para llevar a cabo este inaplazable cambio de paradigma educativo? Pues muy desgraciada (o afortunadamente, según se mire) que este tipo de enseñanza trasciende el propio marco de la ciencia y tiende a expandirse a todas las facetas de la vida. Es un caso quizás similar al ya famoso proverbio chino.
    Mientras los individuos no saben pescar se les puede dar de comer salmón, atún o sardinas en la cantidad que se quiera puesto que son dependientes, ahora bien, si se les enseña a pescar ellos mismos conseguirán el pescado que deseen y en las cantidades que puedan y ya no necesitarán ayuda, ni sobre todo y más importante, controles externos.
    Pues ese mismo proceso ocurre cuando se enseña a razonar a un niño y se le entrena año tras año en los métodos de la ciencia. Al principio, el racionalismo y el espíritu crítico de los alumnos se pueden mantener dentro del estricto marco de las clases de ciencia: física, biología, etc. Pero poco a poco, a medida que vayan sucediéndose los cursos académicos (si la enseñanza ha sido eficaz) los estudiantes irán desarrollando sus capacidades de raciocinio, e inexorablemente llegará un momento más tarde o más temprano en el que los alumnos caerán en la cuenta de que pueden aplicar esas mismas reglas, ese pensamiento racionalista, ese espíritu crítico, en resumen ese conjunto de herramientas que han visto y comprobado que son tan poderosas y efectivas, a otros marcos de su propia actividad académica y por extensión de su vida y sus relaciones sociales.”

    Y como terminé en esa misma entrada:

    “En resumen, un mundo en donde todos los niños fueran educados en los valores del racionalismo, la reflexión, el pensamiento crítico, el empirismo y el método científico es muy probable que fuese un lugar muy diferente (y por supuesto mucho mejor y más justo) que en el que vivimos en la actualidad. Y esa posibilidad tan aterradora es la que por supuesto quita el sueño a unos pocos en número, pero muy poderosos en autoridad e influencia.”

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  6. Alesia
    25 mayo, 2022 a las 22:43

    Respecto a la viruela del mono, unas cosas…, 1. ¿Creéis que la poca inversión en sanidad de los gobiernos de derechas en Madrid, ha podido «ayudar» de alguna forma a que se produjese y diseminase la enfermedad por Europa?, 2. ¿Lo que está ocurriendo tiene que ver con el cambio climático? (movimiento de especies, en este caso enfermedades, a zonas dónde antes no estaba…), 3. ¿Puede afectar esta enfermedad al turismo en España, aún cuando no se ha curado el COVID, del todo?. Gracias.

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  7. 26 mayo, 2022 a las 8:16

    Alesia

    Con respecto a tu primera pregunta la respuesta estricta es no, pero con muchos matices. Este brote de monkeypox se ha dado en muchos países, con un origen parece ser que británico por una persona que viajó a Nigeria en donde la enfermedad es endémica. Luego, la vuelta a la normalidad tanto de viajes intercontinentales como intraeuropeos, junto con la actual relajación social de que “debemos recuperar el tiempo perdido por la pandemia del SARS2” ha hecho su trabajo de diseminación.

    Ahora bien, el principal foco infeccioso en Madrid parece ser una sauna que curiosamente o no ya fue origen de varias “fiestas” descontroladas durante la pasada pandemia. Pero como Madrid es el último reducto de “libertad” en el mundo (como esa famosa aldea gala de los comics), pues nuestros gobernantes madrileños (y aquí sí que son responsables) han hecho poco y menos. Es probable que una situación como la de aquí no haya sido posible en ningún lugar civilizado de Europa.

    Y buena prueba de esta “relajación” cuando no simple oposición casi trumpiana de nuestros gobernantes en Madrid a cualquier medida de “control” sanitario es que la Comunidad de Madrid tiene el triste y casi delictivo honor (pero aquí sabemos que los jueces españoles están para otras cosas) de haber sido la región europea con mayor mortalidad asociada a la COVID-19 tal y como mostré en LCyD:

    El problema con la «libertad»

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  8. 26 mayo, 2022 a las 8:25

    Sobre tu segunda pregunta también la respuesta estricta es no. La viruela del simio lleva con nosotros desde siempre, aunque solo se detectó en personas cuando se dejó de vacunar contra la viruela humana, porque la vacuna contra esta última enfermedad también protege contra la primera. Desde los años 70 de siglo pasado ha habido multitud de brotes en media África. Los brotes han ido en aumento (y seguirán aumentando) por dos razones. La primera es que como solo las persoas de más de cuarenta y tantos años hemos sido vacunados contra la viruela humana, cada vez hay mayor número de personas desprotegidas. Y segundo, cada vez hay más viajes, que duran menos tiempo y son más baratos (“ventajas” de la globalización) entre los distintos países, por lo que por ejemplo un inmigrante puede visitar su tierra africana de origen más fácilmente o un aborigen europeo viajar a esos sitios tan exóticos por cuatro perras y traerse de vuelta monkeypox o vaya usted a saber, porque ambos pueden haber estado en contacto con el foco infeccioso africano hoy y mañana estar de vuelta en Madrid o en Albacete diseminando el virus entre familiares, amigos, compañeros de trabajo o entre la fiel parroquia del bar, que aquí somos muy aficionados a tomar cañas.

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  9. 26 mayo, 2022 a las 8:33

    Y finalmente, cualquier enfermedad que sea noticia y sobre todo si es “convenientemente” amplificada y sacada de contexto por los medios de comunicación y más aún por esas redes sociales que viven de la “carnaza” (des)informativa puede afectar al turismo de maneras que nadie puede imaginar.

    Sin embargo, en el caso de la viruela del mono hay motivos para la tranquilidad. Monkeypox es un virus de ADN de doble cadena, muchísimo más estable (y por tanto con mucha menor capacidad de mutación) que los virus de ARN como SARS2 o HIV. Se transmite mal entre humanos. Su tasa de mortalidad es baja. Y sobre todo y más importante, tenemos vacuna ya, mismo, aunque “curiosamente” las farmacéuticas ya están diciendo que van a producir una nueva vacuna específica contra este virus, aun cuando la “vieja” sirve perfectamente, para así poder cobrar más, puesto que la antigua está libre de patente.

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  10. Erik
    26 mayo, 2022 a las 9:54

    Siempre he dicho que no puede haber libertad sin información ni conocimiento. Si, por ejemplo, la población hubiera estado debidamente informada sobre el peligro real de la pandemia no habría sido necesario tomar ningún tipo de medida que «coartase» su libertad porque la población habría escogido libremente (gracias a estar debidamente informada) tomar las medidas necesarias para protegerse. Por tanto, eso que hacen muchos políticos de llenarse la boca con la palabra «libertad» para actuar intencionadamente de modo negligente y peligroso no es más que palabrería. El hecho cierto es que actúan contra la libertad de la población cada vez que mienten, maquillan u ocultan información que deberían trasladar al público sólo para conseguir réditos políticos. Esto mismo se puede trasladar a cualquier ámbito: si los antivacunas tuvieran un conocimiento correcto de qué son y cómo funcionan las vacunas ninguno de ellos tomaría libremente la decisión de apostar sus propias vidas o, lo que es aún peor, las vidas de sus propios hijos por una creencia absurda. La ignorancia es una forma más de esclavitud.

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  11. Eduardo Baldu
    26 mayo, 2022 a las 9:59

    Ateo, en tu última entrada aportas un argumento sólido para lo que siempre he defendido: que todos los sectores relacionados con la salud (En este caso las farmacéuticas) deberían ser empresas públicas. Entiéndaseme bien, no estoy diciendo que científica y técnicamente no estén cumpliendo su misión, lo que estoy diciendo que el objetivo prioritario de esas empresas, muy por encima de su utilidad (Nada de alucinaciones paranoicas y conspiracionistas, pura y simple avaricia), es obtener beneficios de donde sea. Y estoy más que harto que los parásitos de siempre vivan a costa de la gente.

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  12. 26 mayo, 2022 a las 10:46

    «La ignorancia es una forma más de esclavitud.»

    Yo diría aún más

    La ignorancia es la forma más perfecta de esclavitud.

    Porque por ejemplo solo hay que ver a esos millones de personas con salarios o pensiones bajos, cuando no sin prácticamente ingresos significativos, que sin embargo votan ignorantemente a partidos políticos que les prometen “suculentas rebajas” de impuestos que en su caso ascienden a unas pocas docenas de euros al año (pero que como analfabetos numéricos no saben calcular), pero que son en realidad REBAJAS (así con mayúsculas) de millones cuando no de cientos de millones de euros para grandes fortunas y multinacionales. Y luego por supuesto después de estas rebajas (solo para ricos) hay que recortar en los servicios sociales básicos: salud, educación, etc. porque no hay dinero. Y esos servicios públicos son sin embargo los que mantienen a esos pobres ignorantes fuera de la miseria y muchas veces lejos de una muerte precoz en cuanto se les diagnostica una enfermedad grave cuyo tratamiento de ninguna de las maneras podrían costear de su bolsillo. Pero hete ahí que elección tras elección ellos siguen votando contra sus propios y más elementales intereses.

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  13. 26 mayo, 2022 a las 10:49

    Eduardo

    Sobre ese tema he escrito largo y tendido en LCyD, por ejemplo:

    Por una Agencia Estatal de Desarrollo de Medicamentos

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  14. Eduardo Baldu
    26 mayo, 2022 a las 15:06

    En datos de 2019 (procedentes de Hacienda), de las 21.028.886 de liquidaciones realizadas el 64,14% corresponden a ingresos inferiores 30.000 euros anuales (Les debería importar una mierda si hay o no bonificaciones fiscales. Bueno, lo que debería importarles especialmente es que, quienes más tienen, más aporten al bien común). Un 19% se sitúa en ingresos del orden de 30.000 a 60.000 euros (Los efectos de las posibles bonificaciones fiscales en este tramo son más bien marginales). Para un 3,79% puede empezar a ser interesante (De 60.000 a 150.000 euros). Y para el 0,51% (De 150.000 a 601.000 euros), y para el 0,06% (más de 601.000 euros), sí resulta interesante.

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  15. umendibil
    26 mayo, 2022 a las 17:23

    En mi entorno no hay religiosos, pero si magufos a patadas. Sin embargo, el discurso negacionistas/antivacunas que manejan tiene origen en las mismas fuentes ultraderechistas anglosajonas. Las visten de inconformismo, anticapitalista, seudoizquierdista y tan anchos. De ahí mi teoría que esto es intencionado, individualismo ultraliberal insertado en la clase media progre: no te fíes de tu médico/profesor público. Cada vez estoy más convencido que la new age esta financiada por los mismos que financian evangelismo y demás.

    Por otro lado, me está sirviendo lo leído en este blog sobre el VIH. Les dices que también hubo negacionistas que incluso rechazaban los antirretrovirales por ser malignos venenos de las todopoderosas farmacéuticas y te miran con otra cara.

    Como decía, que las farmacéuticas fueran públicas nos ayudaría en el discurso. También una educación en el método científico y poder fiarnos de nuestros gobernantes. Yo no tengo por qué saber de todo, mi deber es fiarme de los cálculos coste/beneficios del binomio comunidad científica / poder político y hacer caso.

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  16. 26 mayo, 2022 a las 19:39

    «Les dices que también hubo negacionistas que incluso rechazaban los antirretrovirales por ser malignos venenos de las todopoderosas farmacéuticas y te miran con otra cara»

    Ví hace tiempo un video yanqui que mostraba que los antivacunas actuales están usando los mismos «argumentos» que los que se oponian en USA al uso obligatorio del cinturón de seguridad allá por los años de maricastaña en el siglo pasado.

    Y ya haciendo un poco más de historia muchos de los argumentos antivacunas de ahora mismo (excepto el del mercurio) son calcados de los que usaron contra Jenner y la vacunación de la viruela a principios del siglo XIX!!!!!!!.

    https://historyofvaccines.org/vaccines-101/misconceptions-about-vaccines/history-anti-vaccination-movements

    Es lo que tiene el mundo magufo, que se queda en la prehistoria sin pudor ni vergüenza alguna.

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  17. Erik
    27 mayo, 2022 a las 12:57

    Yo suelo usar un argumento bastante simple que a veces hasta funciona:

    ¿Crees que serías capaz de ganar a alguien que ha conseguido el título de Gran Maestro en una partida de ajedrez?. La respuesta siempre es no, obviamente, a lo que yo vuelvo a preguntar: ¿por qué? Y aquí las respuestas suelen variar un poco pero en general tienden a decir que un Gran Maestro ha dedicado y probablemente sigue dedicando gran parte de su vida al ajedrez, de modo que es imposible ponerse a su nivel de repente sin dedicar un montón de años a estudiar ajedrez.

    Entonces mi siguiente pregunta es: ¿y qué te hace pensar que estás siquiera a la altura de un físico, matemático, genetista, virólogo, etc (inserte aquí la profesión correspondiente a la magufada en curso) que literalmente ha dedicado y sigue dedicando prácticamente toda su vida al estudio de la física, matemáticas, genética, virología, etc? Si eres capaz de darte cuenta de que no sabes nada de ajedrez al lado de un Gran Maestro tienes que ser capaz de darte cuenta de que estás exactamente en la misma posición con respecto al científico.

    Algunos protestan y empiezan a decir que no es lo mismo porque esto o lo otro, a lo que yo respondo que efectivamente no es lo mismo: cualquier charlatán que vaya diciendo que puede ganar a un Gran Maestro de ajedrez sin dedicarle nada de tiempo quedará en evidencia ante todo el mundo en el momento en que juegue una partida; la diferencia con el científico radica en que los conceptos son mucho más difíciles de explicar y ver y, por tanto, resultará muy difícil para alguien sin una base medianamente sólida de conocimiento ver la diferencia entre el charlatán y el científico. Ese es el as que los charlatanes se guardan en la manga: la ignorancia y prepotencia de los incautos que se dejan convencer.

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  18. 27 mayo, 2022 a las 15:20

    Erik

    Muy buen argumento, me lo guardo para la próxima discusión con un magufo.

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  19. Odiseo
    27 mayo, 2022 a las 18:25

    «Entonces mi siguiente pregunta es: ¿y qué te hace pensar que estás siquiera a la altura de un físico, matemático, genetista, virólogo, etc (inserte aquí la profesión correspondiente a la magufada en curso) que literalmente ha dedicado y sigue dedicando prácticamente toda su vida al estudio de la física, matemáticas, genética, virología, etc?»

    Ellos no saben nada, mienten o están vendidos al sistema. Si un físico dice que la Tierra es esférica es porque está mintiendo, porque todos sabemos que la Tierra es plana. Si un virólogo dice que el coronavirus existe, es porque también está mintiendo, todos sabemos que la pandemia es un invento de los comunistas para hundir al capitalismo y para que se enriquezcan las farmacéuticas con la venta masiva de vacunas falsas….(inserte aquí la profesión correspondiente a la magufada en curso y la razón de por qué miente)… Y por supuesto, cualquiera puede ganarle a un Gran Maestro de ajedrez con una buena aplicación de juegos que te instalas en el móvil. Qué chorrada es esa de dedicarse toda la vida a estudiar ese juego inútil…

    Un magufo siempre te sale con esas respuestas u otras similares, por lo que yo lo veo un mal razonamiento para enfrentarse a ellos. La forma de tratar a personas como esas no es razonando con ellas. La razón es sólo una característica de los humanos. Con ellos hay que actuar ignorándolos, como si se oyera llover.

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  20. 27 mayo, 2022 a las 18:55

    El problema de ignorarlos es que crecen y se reproducen por medios de comunicación y redes sociales. Y entonces cuando te das cuenta son una mayoría (uy ruidosa por cierto) y consiguen que los políticos elegidos por ellos pongan en práctica sus barbaridades. Solo hay que recordar lo que pasó cuando el presidente de Sudáfrica fue convencido por magufos occidentales de que el HIV no producía el SIDA. El gobierno dejó de comprar antirretrovirales y compró «medicinas» alternativas y el resultado fue nefasto.

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  21. Odiseo
    27 mayo, 2022 a las 19:42

    Los ignores o no los ignores, esa gente siempre va a seguir creciendo y reproduciéndose, y siempre estarán haciendo mucho ruido. Así ha sido siempre y así seguirá siendo mientras exista la especie humana. Nunca podremos librarnos definitivamente de ellos. Lo que hay que hacer es no perder el tiempo discutiendo con esos chalados y centrarse en hacer cosas más productivas (fomentar la ciencia, la educación, etc) para limitar su influencia.

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  22. Eduardo Baldu
    28 mayo, 2022 a las 11:31

    Criticarlos y rebatir sus falsos argumentos tiene como objetivo, no tanto convencerle de su error (Algo extremadamente difícil), sino evitar que ellos influyan en terceros que estén dudando sobre las afirmaciones que ellos hagan. Se atribuye a Joseph Goebbels la frase «Repite una mentira con suficiente frecuencia y se convierte en verdad», y eso es precisamente lo que hace esa gente, y eso es lo que hay que contrarrestar.

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  23. Eduardo Baldu
    28 mayo, 2022 a las 11:51

    Por supuesto que es fundamental fomentar la ciencia y la cultura (Y más que la cultura, la capacidad de razonamiento lógico). pero el problema es que, mientras el poder real en la sociedad esté en manos de quien está, las posibilidades de conseguirlo son muy escasas. Baste ver como en pleno siglo XXI, la Iglesia sigue controlando buena parte de la educación, y sigue imponiendo sus disparates a la hora de formar nuevas generaciones.

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  24. Erik
    30 mayo, 2022 a las 9:45

    «Y por supuesto, cualquiera puede ganarle a un Gran Maestro de ajedrez con una buena aplicación de juegos que te instalas en el móvil. Qué chorrada es esa de dedicarse toda la vida a estudiar ese juego inútil»

    Odiseo, ahí es donde su ignorancia y prepotencia nos dan la razón: esos móviles no nacen de los árboles, sino que son el fruto de más de 300 años de conocimientos reales y fiables acumulados gracias al la estricta aplicación método científico. Ninguno de sus charlatanes favoritos puede producir nada ni remotamente similar con su palabrería. Si lo que dice de que «no saben nada» tuviera algo de cierto los móviles simplemente no existirían y, por extensión, gran parte de lo que podemos ver alrededor tampoco.

    Por otra parte ya sé que enseguida se refugian en todo tipo de paranoias conspirativas. La razón es que no son capaces de comprender la descomunal escala de lo que dicen. Hablamos de una conspiración que envolvería millones de personas repartidas por todo el mundo, cada uno de su padre, de su madre, cada uno criado en su propia cultura, sin que ninguno de ellos se salga nunca del redil durante varias generaciones, mientras que Boris Jonhson, por poner un ejemplo, no ha sido capaz de mantener en secreto las fiestas que celebraba durante la pandemia en un círculo muchísimo más reducido.

    Soy consciente de que algunos apenas tienen remedio, pero la mayoría sí que lo tienen. El problema es que, en general, ven su error sólo cuando les afecta a ellos y ya es demasiado tarde. Por ejemplo cuando se negaron a vacunarse contra la COVID, contrajeron la enfermedad y se vieron enganchados a una máquina porque no podían respirar por sí mismos. Ignorarlos y actuar como si todos fueran unos completos idiotas sin remedio, como si fueran seres inferiores, no sólo es contraproducente, es espantoso. Simplemente son esclavos de su propia ignorancia. Estoy seguro de que tú también cometes errores, como todos los demás. Si tú estuvieras a punto de cometer un error que podría costarte la vida, ¿querrías que alguien te lo hiciera ver? Si a ti te gustaría recibir esa deferencia entonces no tienes ninguna razón para negarle esa misma deferencia a nadie.

    Resumiendo, sabemos que las magufadas son completamente estúpidas. Quedarnos en nuestra preciosa torre de marfil no sirve para resolver nada. Por eso es de agradecer la existencia de este y otros blogs que por lo menos lo intentan, muchas veces, por desgracia, en contra de la opinión de sus propios colegas.

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  25. Odiseo
    31 mayo, 2022 a las 14:29

    Erik,

    «esos móviles no nacen de los árboles, sino que son el fruto de más de 300 años de conocimientos reales y fiables acumulados gracias al la estricta aplicación método científico»
    Ese argumento tampoco convencería a esos charlatanes. Ellos te dirían que los móviles no son invento de nadie, que simplemente los copiaron de la tecnología alienígena encontrada en Roswell y que se apuntaron el tanto… Paranoia conspirativa total.

    «El problema es que, en general, ven su error sólo cuando les afecta a ellos y ya es demasiado tarde. Por ejemplo cuando se negaron a vacunarse contra la COVID, contrajeron la enfermedad y se vieron enganchados a una máquina porque no podían respirar por sí mismos.»
    Eso ya es problema suyo. Tuvieron la suficiente información para actuar en consecuencia, como hicimos todos. No se trata de ignorancia o de haber cometido un error por no querer vacunarse o no seguir las recomendaciones del confinamiento o del distanciamiento, sino que se negaron expresamente a seguir las normas de prevención o bien a recibir tratamiento preventivo, y enfermaron casi por su propia voluntad. Y si ahora necesitan un respirador para mantenerse vivos, pues allá ellos, ya estaban avisados (Nota: No incluyo aquí a los que necesitan un respirador pero enfermaron por causas ajenas a su voluntad, ya sea por accidente o porque no podían ser vacunados por causas médicas. Ellos no tienen la culpa de lo que les pasó).

    «Ignorarlos y actuar como si todos fueran unos completos idiotas sin remedio, como si fueran seres inferiores, no sólo es contraproducente, es espantoso. Simplemente son esclavos de su propia ignorancia.»
    Te repito que en la mayoría de los casos no es ignorancia sino que tienen a su disposición toda la información, sólo que pasan de ella por principios. En general los mayores es difícil que cambien de opinión, pero los más jóvenes todavía están a tiempo. Y aquí es donde la educación tiene una importancia capital. No se trata de «quedarnos en nuestra preciosa torre de marfil», sino informar sobre pensamiento escéptico y hacer que la gente cambie de opinión cuando todavía esté a tiempo. Claro que perderíamos muchísimo tiempo si nos centramos en chalados que no se dejan convencer, así que blogs como éste están dirigidos especialmente a quienes todavía no tienen las ideas muy claras y necesitan información fiable (para los otros ya está la sección «El Profeta Aneuronado»).

    «Estoy seguro de que tú también cometes errores, como todos los demás. Si tú estuvieras a punto de cometer un error que podría costarte la vida, ¿querrías que alguien te lo hiciera ver? Si a ti te gustaría recibir esa deferencia entonces no tienes ninguna razón para negarle esa misma deferencia a nadie.»
    Por supuesto que yo también cometo errores, pero no voy por ahí diciendo que las vacunas son malas y que por ello la gente no debe vacunarse, haciendo que se mueran. O peor, si fuera Testigo de Jehová ignoraría sistemáticamente todo lo que me dijeran de que una simple transfusión de sangre me salvaría la vida, y les diría a todos que se dejaran morir si la única opción para vivir es una transfusión de sangre. Afortunadamente no soy Testigo de Jehová ni creyente de ninguna religión. Si los chalados son felices son sus magufadas, no seré yo quien les haga ver que están equivocados. Ya lo intenté una vez y preferiría no volver a intentarlo.

    Resumiendo, no vale la pena molestarse en discutir magufadas con chalados. El que quiera volver al camino correcto tiene a su disposición gran cantidad de información fiable. Si no la encuentra o prefiere no darle crédito, es problema suyo.

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  26. 31 mayo, 2022 a las 20:05

    «Eso ya es problema suyo. Tuvieron la suficiente información para actuar en consecuencia, como hicimos todos. No se trata de ignorancia o de haber cometido un error por no querer vacunarse o no seguir las recomendaciones del confinamiento o del distanciamiento, sino que se negaron expresamente a seguir las normas de prevención o bien a recibir tratamiento preventivo, y enfermaron casi por su propia voluntad. Y si ahora necesitan un respirador para mantenerse vivos, pues allá ellos, ya estaban avisados»

    No estoy nada de acuerdo con tu argumento, puesto que hay que tener en cuenta 4 puntos muy importantes.

    1.- No vacunarse no sólo le perjudica a uno mismo sino que pone peligro a las personas más susceptibles (enfermos oncológicos, transplantados, ancianos y enfermos graves).

    2.- También facilita la aparición de nuevas variantes y cepas que pueden ser más agresivas.

    3.- El tiempo y el esfuerzo que dedican los sanitarios a atender a estos payasos dificulta y a veces retrasa el tratamiento de otras personas, poniendo en peligro la vida de inocentes para salvar a estos imbéciles tal y como comenté en

    El dilema de tratar a los no vacunados dejando morir a los vacunados

    4.- Y ya para terminar al final esos respiradores y esas UCIs donde se atienden a precios nada baratos a estos idiotas los pagamos entre todos. Así que en mejor de los casos quizás deberíamos obligarles a pagar la factura de sus tratamientos independiente de que ellos sobrevivan o no, en este último caso que se cobre de los bienes que dejen en herencia a sus familiares.

    En resumen, su ignorante y nefasta decisión nos afecta al resto de ciudadanos. Y quizás ya vaya siendo hora de decir basta y tomar las medidas pertinentes para que estos tipejos no se vayan de rositas.

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