La Ciencia y sus Demonios

El Dr. Timothy Allen Caulfield, profesor de Derecho y director del «Health Law Institute» en la Universidad de Alberta acaba de publicar una carta abierta sobre la «medicina» alternativa que me he permitido traducir al castellano por el innegable interés sanitario y científico de su brillante racionalismo. ¡Que lo disfruten!:

Estimada Medicina Alternativa,

Por favor, deja de insistir que no entiendo. Lo entiendo. El sistema de salud convencional tiene problemas.

De hecho, mis experiencias con la medicina convencional a menudo han sido menos que ideales. Mientras estaba en la universidad, el médico de mi madre ignoró sus problemas de salud durante meses y meses, era cáncer. Murió menos de un año después de una exasperante serie de decisiones médicas fallidas que incluyeron un horrible diagnóstico erróneo de una ruptura intestinal. Unos años más tarde, un pariente cercano murió por sobretratamiento causado por una cascada de diagnóstico (pruebas innecesarias que conducen a intervenciones innecesarias). Otro familiar terminó en la UCI por una lesión iatrogénica (daño creado por el tratamiento médico). Podría seguir y seguir.

Me han dado antibióticos para una infección viral (un error que todavía es demasiado común), me han dicho que beber agua bajará mi presión arterial (no lo hará) y, a pesar de las pautas nacionales basadas en evidencia que indican lo contrario, que necesito hacerme exámenes regulares de PSA y exámenes de próstata «digitales». Una vez, una lesión que los rayos X finalmente revelaron como un hueso metatarsiano (pie) destrozado se identificó con confianza como simplemente un esguince de tobillo. “Siéntete libre de seguir corriendo”, aconsejó el médico.

Para ser claros, no tengo ninguna duda de que la mayoría de los proveedores de atención médica con los que me he comprometido estaban haciendo todo lo posible. Pero existen problemas y presiones sistémicos que a menudo crean un entorno que no es propicio para la optimización de la experiencia del paciente. Entonces, sí, me han ignorado, menospreciado y hecho esperar (y esperar). Estas son experiencias con las que se encuentran muchos (especialmente, y en mucha, mucha mayor medida, mujeres y personas de color). Esta realidad puede haber hecho que un número cada vez mayor de personas sean seguidores de la medicina alternativa. Cuando la investigación nos dice que el médico promedio deja de escuchar después de 11 segundos, no es de extrañar que 45 minutos de acupuntura, incienso y música electrónica suave parezcan atractivos.

Y sí, querida medicina alternativa, soy plenamente consciente de las preocupaciones justificadas sobre la influencia de la «Big Pharma» (y la industria biomédica en general) tanto en la investigación como en la práctica clínica . De hecho, en mi vida académica he estudiado estos temas, mapeando el impacto de la presión de comercialización en la investigación biomédica y la exageración de los resultados. Estos problemas de conflicto de intereses no solo distorsionan la base de evidencia utilizada para tomar decisiones clínicas, sino que erosionan la confianza pública en los médicos y el sistema de atención médica.

Por el contrario, mis experiencias contigo, Medicina Alternativa, casi siempre han sido positivas, al menos en el contexto de la interacción uno a uno. He probado de todo, desde naturopatía hasta ventosas, terapia con cristales y Reiki. Y guau, medicina alternativa, ¡estoy impresionado con la cantidad de tiempo que pasas conmigo! Aprecio mucho cómo escuchaste pacientemente todas mis preocupaciones. Y debo decir que la reflexología (básicamente, un elegante masaje de pies) me sienta muy bien. Escalofríos.

Así que también lo entiendo. Entiendo por qué la gente disfruta estar contigo, medicina alternativa. Pero nada de esto te hace clínicamente eficaz. Nada de esto hace que sus principios básicos sean científicamente plausibles, incluida la idea de que existe una energía de fuerza vital (como lo sugieren los Maestros de Reiki y otros sanadores de energía), que el agua puede contener la memoria de una sustancia completamente ausente (cómo se supone que funciona la homeopatía), o que necesitamos purgas y terapia de vitaminas intravenosas para desintoxicar nuestros cuerpos (procedimientos naturopáticos comunes). Como dijo el famoso autor y médico Ben Goldacre : “Los problemas en la medicina no significan que las píldoras homeopáticas de azúcar funcionen; el hecho de que haya problemas con el diseño de aeronaves no significa que las alfombras mágicas realmente vuelen”.

Sí, existe el efecto placebo: la justificación de última hora para vender cosas que todos están de acuerdo, incluso los fabricantes, en realidad no funcionan. Pero, ¿queremos un sistema de salud que adopte el engaño (poco ético y posiblemente ilegal) y el pensamiento mágico para inducir un efecto transitorio (y, a menudo, muy exagerado)? En esta era de desinformación, ¿realmente queremos fomentar un enfoque que invite a las personas a ignorar la ciencia y utilizar un pensamiento menos crítico?¿Habilitar una gran industria del bienestar basada en el teatral placebo es una política de atención médica sostenible?

En realidad, parece que a menudo simplemente estás explotando a las personas, medicina alternativa. Está aprovechando importantes problemas sistémicos de atención médica para vender cosas no probadas (y, a menudo, potencialmente dañinas) a personas que pueden estar desesperadas por obtener respuestas o consuelo. La desinformación de marketing no es una forma de empoderamiento.

Y usted no representa, como tantas veces se afirma, un camino virtuoso en la lucha contra la avaricia corporativa y la negligencia paciente. Por el contrario, eres parte de una industria del bienestar multimillonaria que, como gran parte del mundo de la salud, está incentivada por las ganancias. Los conflictos de intereses y la interferencia de la industria son problemas tanto para los proveedores convencionales como para los alternativos. Los profesionales alternativos que vi cobraban por sus servicios (obviamente) y a menudo me vendían una gran cantidad de pociones y píldoras. Una vez salí de la consulta de un naturópata con 300 dólares de hierbas y homeopatía inútiles.

Es cierto que algunas de sus ofertas tienen comienzos históricos intrigantes. Esto puede darles un atractivo exótico e intuitivo. Y a menudo usa este tema para silenciar a los defensores de un enfoque más basado en la ciencia al sugerir que somos insensibles o carecemos de una mentalidad abierta. Pero, en realidad, la mayoría de las prácticas enmarcadas como alternativas son creaciones “occidentales” relativamente recientes (homeopatía, naturopatía, quiropráctica, desintoxicaciones, hidroterapia, quelación, etc.). Otros se presentan como una modalidad antigua cuando, en realidad, la historia de fondo culturalmente glamorosa es en su mayor parte o en su totalidad un giro de marketing (No, esos huevos vaginales de jade no eran utilizados en la antigua cultura china). Más importante aún, el hecho de que una terapia sea antigua, exótica o incluso popular no significa que sea efectiva. ¡Diablos, la sangría se considera una de las terapias  más antiguas!

Entonces, por favor, medicina alternativa, deja de usar afirmaciones falsas para desacreditar a los críticos y justificar tu existencia. Tus argumentos no solo son falsos, sino que son conceptualmente incoherentes. No se pueden solucionar los problemas del sistema convencional con terapias no probadas, desinformación y una reducción de los estándares de evidencia. Lo que necesitamos es buena ciencia y compasión en todas partes, especialmente en el contexto de la atención convencional. Necesitamos proveedores de atención médica que tengan el tiempo y los recursos para escuchar a los pacientes y las habilidades necesarias para ajustar su práctica en respuesta a la mejor evidencia disponible.  

Saludos,

Tim

P.D:

Y de regalo un video sobre el tema.

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