La Ciencia y sus Demonios

El otro día leía en Menéame como el físico Jorge Wagensberg afirmaba que cada ciudad con más de 100.000 visitante debería tener un museo de la ciencia. Esa, sin duda, sería una estupenda medida para difundir la ciencia en todo el planeta.Y la verdad que falta nos hace, a juzgar por la difusión que la pseudociencia tiene, especialmente en los países anglosajones. En este artículo muestro algunos ejemplos de cómo los pseudocientíficos no precisan ni grandes ciudades, ni grandes audiencias para difundir sus tergiversaciones a todo incauto que pase por delante de estos “museos”. Ahí van 10 ejemplos:

1- Creation Museum

Institución dirigida por Kem Ham, localizada en la población de Petersburg, Kentucky (500 habitantes). Este museo creacionista se autodefine como un lugar que acerca las páginas de la Biblia a la vida, colocando los animales en un entorno familiar: Adán y Eva viviendo en el Jardín del Edén, los niños jugando mientras los dinosaurios pastan cerca del río del Edén. La serpiente se enrosca en la rama del árbol de la ciencia. Grandes murales, obras de arte de colores atractivos y de gran detalle muestran todos estos acontecimientos.
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