Archivo
El sucio (y criminal) modelo sanitario privado en EEUU
La impactante confesión de la directora ejecutiva de un compañía estadounidense de seguros médicos, que no puede dejar indiferente a nadie, desvela como funciona en realidad el sistema sanitario basado en seguros médicos privados.
La Ciencia en España agoniza
Después de más de una década de brutales recortes, el sistema científico español está al borde del colapso. Por ello, algunos colectivos han presentado un demoledor manifiesto que expone los problemas y piden medidas urgentes para evitar la más que previsible extinción de un colectivo, el de los investigadores cada vez más exiguo y envejecido. Y un país sin científicos es peor que una república bananera. Leer más…
Una predicción de futuro
En EEUU los enfermos de cáncer tienen una más que terrible disyuntiva: muerte o ruina económica
Dejar en manos de la iniciativa privada, esa cuyo objetivo es únicamente la cuenta de resultados y la retribución del accionista, algo tan importante para los ciudadanos como es la salud sólo puede tener un terrible resultado más que predecible. Y así lo acaba de certificar un reciente estudio sobre pacientes de cáncer en EEUU.
La más que eficiente (por ahora) sanidad española
Aunque el pensamiento único neoliberal lleva décadas intentando convencer a la ciudadanía de lo contrario, resulta que España goza de uno de las mejores, y también más baratos, sistemas sanitarios del mundo. Aunque con los brutales recortes llevados a cabo durante la última década, esta privilegiada situación está cada vez más en entredicho.
La estafa de los presupuestos de I+D en España
Una más que descorazonadora gráfica de la Fundación Cotec que resume la tragedia de la investigación científica en España.
La excelente (y más que económica) sanidad española
El más que peligroso ahorro en la sanidad privatizada inglesa
Uno de los grandes caballos de batalla del neoliberalismo rampante es la pretendida ineficacia y elevado precio de los servicios públicos, servicios que por tanto deberían ser privatizados en aras de una mejor gestión de los impuestos de los contribuyentes, con el considerable ahorro para las arcas públicas y así poder ofrecer además un mejor servicio a los ciudadanos. Sin embargo, este dogma casi religioso, repetido hasta la saciedad por los voceros del pensamiento único, es desmontado una y otra vez por la dura realidad cuando se analizan en profundidad y de manera científica los datos objetivos.
Luces y sombras de la política científica española: una reflexión veraniega para entender la I+D de España
España es una potencia científica media con evidentes claroscuros: se invierte poco en I+D y sin embargo ocupa un lugar más que honroso en cuanto a resultados científicos, aún cuando tiene una ausencia muy significativa de científicos de renombre. Y todo ello es el resultado de una escasa y mala planificación a largo plazo de la política científica española.
Quemando horas de trabajo por un bote de Mistol
Hace unos meses llegó a un laboratorio del CSIC una carta del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) donde se informaba de los resultados de una auditoría efectuada a un proyecto de investigación del Plan Nacional. En la carta se anunciaba que se debían devolver más de 60.000 euros que, pese haber sido gastados, no se había justificado el gasto adecuadamente. Tras recurrir las conclusiones de dicha auditoría, hoy ha llegado la decisión final: se han de devolver 1.400 euros mal justificados. Un análisis pormenorizado de la auditoría lleva al más absoluto esperpento, tanto por el tiempo de dedicación laboral de un número elevado de personas (llegando a interrumpir la labor investigadores que deberían estar efectuando) como por las causas que motivan la devolución del dinero.
Punto 1: los proyectos de investigación. Cada año el ministerio que lleva el área de ciencia (que en los últimos años han sido el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Educación y Ciencia, y el MINECO) ha lanzado una convocatoria competitiva de proyectos de investigación. Los científicos de los institutos públicos de investigación (como el CSIC, CIEMAT, Instituto Carlos III; etc), de las universidades o de centros privados de investigación o enseñanza, solicitan fondos para desarrollar algún programa de investigación. Estas solicitudes son evaluadas por un comité seleccionado por la Secretaría de Estado de Investigación y, en función de la calidad de las propuestas y de los fondos asignados, se aprueban algunos de esos proyectos. La cuantía es muy variable, desde unos pocos miles de euros hasta los 400.000 (muy pocos llevan a esa cifra) y cubren un periodo que suele oscilar alrededor de los tres años. Además, en algunos casos se da una aportación suplementaria para personal de investigación en formación (los contratos llamados FPI), para que algún investigador complete un programa de doctorado.
Leer más…
Últimos comentarios