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Una madraza española a tan sólo 50 km de Madrid
Cuando se habla en el adoctrinamiento religioso infantil casi siempre viene a la imaginación esas madrazas islámicas o las yeshivás judías en donde los niños repiten una y otra vez los versículos del Corán o de la Torá, día tras día y año tras año hasta quedar completamente alienados y despojados de toda posibilidad de pensamiento crítico y racional, pero en realidad no hace falta alejarse mucho para encontrar ejemplos similares en la siempre muy cristiana España.
El nuevo asalto a la razón
Por Darío
En 1953, Georg Lukács, filósofo y marxista húngaro publicó su libro “Die Zerstörung der Vernunft”, que en castellano fue traducido con el título “El Asalto a la Razón. La trayectoria del irracionalismo desde Schelling hasta Hitler”. En este texto Lukács demuestra, de manera bastante convincente, como muchas de las escuelas filosóficas que se generaron en Alemania entre los siglos XIX y XX, y que muchas de ellas se hicieron famosas y generaron a su vez otras escuelas en muchos países, y a las que él asocia con el calificativo de “irracionalistas”, fueron preparando, lenta y concientemente, el paso a lo que sería el culmen irracional del nazismo y sus consecuencias devastadoras. En este texto Lukács no pretende, y lo aclara perfectamente, hacer creer a sus lectores que la filosofía, por sí sola, es responsable exclusiva de la llegada de Hitler al poder y de la decadencia de la sociedad alemana y mundial que permitió el paso a éste y a la locura que se generó con la Segunda Guerra. Sí pretende, y a juicio tiene razón, demostrar que los filósofos que en sus escritos y actos renegaron y atacaron por diferentes causas la razón, la idea de progreso, la ciencia y toda la herencia de la Ilustración, dando paso a filosofías cada vez más bizarras y las ideas más absurdas, tienen una cuota de responsabilidad en la relativa facilidad con la que el nazismo se instaló en la sociedad alemana. Es decir: a diferencia de lo que muchos ridículos sostienen, Lukács no pretende establecer una línea continua entre Nietszche y Spengler con Hitler, por ejemplo. Cualquier idea en este sentido es simplemente absurda y Lukács la refuta como tal. No, su hilar es más fino.
Historia de la homosexualidad contada para fundamentalistas (3ª parte)
En el capítulo anterior viajábamos al lejano Oriente y a la América precolombina, analizando la llegada del cristianismo y la Edad Media europea. En esta nueva entrega atravesaremos el Renacimiento y la Edad Moderna, para adentrarnos en la Edad Contemporánea y la aparición de los fascismos.
7. El Renacimiento y el endurecimiento de la Inquisición.
Durante el Renacimiento se produjeron infinidad de cambios culturales y políticos, pero la homosexualidad no sólo siguió siendo perseguida, sino que durante esta época se produjeron algunas de las mayores persecuciones tanto por las autoridades eclesiásticas como por las civiles de toda Europa.
La Inquisición Española tenía potestad sobre el crimen de sodomía en la Corona de Aragón, y en los tribunales de Zaragoza, Barcelona y Valencia un 12% de los juzgados por la Inquisición eran condenados a morir en la hoguera. Entre 1570 y 1630 se calcula que fueron condenadas unas 1000 personas a la hoguera por el delito de sodomía. Especialmente sanguinario fue el tribunal de Zaragoza, que entre 1571 y 1579 juzgó a 543 personas por sodomía, de las cuales 102 fueron ejecutadas.
Ateísmo: causas y consecuencias (versión 1940)
Los años 40 del régimen franquista fueron los más duros en cuanto a represión e imposición de su ideología, fueron los “años del miedo” tal y como los definió Juan Eslava Galán en su estupenda obra. La década empezó con un apoyo manifiesto a la Alemania nazi, para darle más tarde la espalda a ésta cuando quedó claro que los aliados iban a ganar la guerra. Lo que no cambió fue el estado nacionalcatólico definido por una imposición del fascismo y del catolicismo como banderas del estado.
Criticar tanto al sistema político español como al catolicismo implicaba, como mínimo, acabar en la cárcel. Cárceles donde se imponía un sistema de “reeducación” en valores amparado por la iglesia. De igual forma la única enseñanza posible era la educación católica donde se dejaba bien claro lo que se pensaba de aquellos que no comulgaban con su credo. Los libros de religión de la época no dan lugar a engaños. Así en la obra “Apologética elemental” (1947) de la editorial Edelvives, que se empleaba como libro de educación religiosa, se daban las siguiente causas para que una persona “cayera” en el ateísmo:
La ignorancia religiosa: falta de estudios en materia religiosa.
En general, en la España de esa época se podía hablar de ignorancia a secas, ya que hasta la llegada de la II República no se hizo un serio esfuerzo por alfabetizar el país. Pero hasta pocos años antes, las únicas instituciones autorizadas para educar eran las religiosas, de ahí el altísimo número de seminarios y seminaristas existentes, por lo que esa afirmación echa piedras sobre su propio tejado. Leer más…
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