Archivo
Somos tontos, y lo peor es que vamos a seguir siéndolo
Lo somos sin duda por no pertenecer a ese grupo de personas que se da cuenta que hay gente crédula, indecisa o directamente imbécil, para venderles cualquier aparatejo o potingue después de haberles prometido que éstos tenían unas características impresionantes basadas en pura palabrería.
Somos tontos porque hemos detectados que sí, que hay gente que traga con todo, y no sólo no nos aprovechamos de ello, sino que desde aquí avisamos de que esos aparatejos y potingues sólo sirven para que se enriquezcan sus fabricantes.
Y somos doblemente tontos porque, además de tener que soportar las críticas de los vendedores y timadores, también recibimos el descontento de los crédulos, indecisos o directamente imbéciles por dudar de esos maravillosos aparatejos y potingues queriéndoles quitar su ilusión en creer. Con esto además de tontos nos sentimos gilipollas.
Y cada vez que leemos las cifras de ganancias de las empresas que trafican con aparatejos y potingues, y a continuación miramos nuestra cuenta corriente, aún nos sentimos más tontos. Pero hay algo en nuestro interior, ya sea un gen seleccionado por la evolución o la educación recibida en nuestra infancia que nos impide pasar la línea al terreno de los crápulas, chupópteros y aprovechados. Y aquí seguimos tontos y pobres.
Últimos comentarios