Acerca de…

La Ciencia y sus Demonios nace como un proyecto conjunto de varias personas interesadas en el trabajo y divulgación de la ciencia. Nuestro nombre y lema rinde homenaje a ese gran científico y excelente divulgador que fue Carl Sagan. Sin duda alguna, recordado y admirado además como aquella persona que inspiró la vocación científica de toda una generación.

Coincidimos con él en que la ciencia es mucho más que un simple conjunto de conocimientos: es una manera de pensar. En las últimas décadas, paradójicamente, de forma paralela al crecimiento exponencial del conocimiento científico, está teniendo lugar la proliferación de múltiples doctrinas, mitologías y creencias irracionales que nos alejan del conocimiento y contribuyen a sumirnos en las tinieblas de la ignorancia y la superstición, de las cuáles más de un milenio nos ha costado escapar.

No obstante, ya lo escribió el propio Sagan mucho mejor de lo que pudiéramos expresar nosotros:

Me preocupa, especialmente ahora que se acerca el fin del milenio, que la pseudociencia y la superstición se hagan más tentadoras de año en año, el canto de sirena más sonoro y atractivo de la insensatez. ¿Dónde hemos oído eso antes? Siempre que afloran los prejuicios étnicos o nacionales, en tiempos de escasez, cuando se desafía a la autoestima o vigor nacional, cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea. Tiembla su pequeña fuente de luz. Aumenta la oscuridad. Los demonios empiezan a agitarse.

– Carl Sagan. The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark, 1996

Con este blog pretendemos crear un espacio para el debate, la discusión y la crítica. Pensamos que el conocimiento no consiste en aprender de memoria una serie de conceptos, sino en ser capaces de comprenderlos, analizarlos y criticarlos. Por ello, creemos firmemente que el camino que nos puede alejar de las tinieblas pasa inevitablemente por evitar los dogmas, la intolerancia y la descalificación. Una conversación no puede basarse en una mera exposición de consignas o en un cruce de insultos. Esto produce lo contrario de lo que queremos conseguir, ya que únicamente incita a encerrarnos en posturas antagónicas que, lejos de promover el debate, conducen a la incomunicación y frenan en avance del conocimiento.

Por ello, solamente tenemos cuatro normas básicas para el funcionamiento de este blog:

1. Este no es un espacio para insultar. No se publicarán descalificaciones de ningún tipo. Si una disciplina carece de sentido, lo más ilustrativo es argumentar porqué; no es necesario ni efectivo calificarla de «idiotez». El insulto no es un argumento y no conduce al debate, sino al enfrentamiento.

2. Este no es un espacio para amenazar. La coacción, el miedo al castigo y la represión son los peores aliados del pensamiento libre. Si no eres capaz de hacerte comprender, no pretendas convertir a tu oponente a base de amenazas.

3. Este no es un espacio para predicar. Argumentar no consiste en copiar y pegar un versículo de la Biblia o del Corán. La astrología no se defiende recitando mantras sin sentido. Conocer la diferencia entre creer y razonar es algo fundamental para el avance del conocimiento.

4. Este no es un espacio para vender (motos). Los enlaces a doucmentación, artículos científicos y referencias en apoyo a las argumentaciones son bienvenidos con moderación. Los links a teletiendas, apocalipsis y sitios sectarios no aportan nada a la discusión, salvo confusión y mal ambiente.

Estamos convencidos de que si entre todos intentamos seguir estos criterios, el tiempo que invertimos en este humilde espacio será mucho más productivo

Si deseas contactar con La Ciencia y sus Demonios, puedes escribirnos a la siguiente dirección de correo electrónico: