La Ciencia y sus Demonios

“La tendencia humana a juzgar importantes las pequeñas cosas ha producido muchas cosas grandes”
Georg Ch. Lichtenberg

Un grupo de personas que aseguran tener un compuesto químico que cura todo lo conocido en pocas horas, reivindica haber realizado un ensayo clínico contra la malaria en Uganda, con la participación de la Cruz Roja (CR) y del Water Reference Center (WRC). Afirman que sus resultados son espectaculares, pero ni CR ni WRC dicen saber nada del tema. ¿Estamos ante un montaje que busca promocionar la venta on-line de un producto sin valor terapéutico o ante un gran invento que las farmacéuticas tratan de ocultar? Este es el relato de hasta dónde han llegado mis investigaciones.

Introducción

En mayo de 2013 empezaron a llegar las primeras noticias acerca de un supuesto ensayo clínico realizado en Uganda, con la colaboración de la Cruz Roja (CR) y del Water Reference Center (WRC). Los promotores de dicho ensayo aseguraban sin ningún recato (el video se llama ¡la malaria finalmente vencida!, ahí es nada) que se podía concluir que el MMS (Master Mineral Solution) era eficaz para curar la malaria. Algo sorprendente, y más sorprendente aún si tenemos en cuenta que el ensayo se realizó en diciembre de 2012, y desde entonces, ni la CR ni el WRC habían dicho nada del supuesto éxito médico. Ello me llevó a preguntar directamente a dichas instituciones. Este artículo es el resultado de dichas investigaciones. Para llevarlo a cabo entrevisté a responsables del WRC y de la CR, y éstos me han dado su opinión. Como los promotores del MMS han explicado su propia versión en la red, no me ha sido necesario entrevistarlos.

La noticia del ensayo llega a este medio

En este medio ya habíamos hablado del MMS con anterioridad: un preparado de clorito de sodio (que forma dióxido de cloro en contacto con ácidos) que según sus promotores puede curar prácticamente todo, a pesar de que jamás ha demostrado que pueda hacerlo, tal y como reconoce su inventor, y que está promocionado por un grupo de personas de lo más peculiar, que se organizan en una iglesia donde se autoproclaman arzobispos y obispos. Pese a que sus promotores se califiquen así mismos como perseguidos por las farmacéuticas, al disponer de un producto milagroso que curaría de forma barata todas las enfermedades, lo cierto es que es otra terapia más de las que circula en Internet, el lugar donde se realiza la venta del producto, y que la mayoría de la gente desconoce su existencia, por lo que la supuesta inquietud de las farmacéuticas suena más a técnica de venta de teletienda (desprestigiar a tu competidor comercial) que a una verdadera amenaza para esas grandes corporaciones.

El vídeo donde se afirmaba que la CR habría participado en el ensayo clínico de Uganda parecía la única prueba disponible (ya que era lo único que en principio mostraron), los resultados del ensayo no estaban publicados, y todos los detalles te los tenías que imaginar a partir de lo que aparecía en dicho video. La noticia se había difundido como un viral entre los blog de medicina alternativa y aquellos que dicen tener mucha “conciencia”. Fuera de ahí el impacto seguía siendo muy escaso. En uno de los portales que promociona el MMS se informaba que además de la CR, el WRC también había colaborado en el ensayo. La verdad es que toda esta información me resultó muy llamativa, a la vez que sospechosa. La idea que siempre he mantenido acerca del MMS, es que se trataba de otra venta piramidal más, de esas que abundan en la red. Esto era una sensación que no podía apoyar en prueba documental ninguna, simplemente me basaba en cómo se habían terminado destapando historias parecidas que los administradores de este blog habíamos analizado. Me produjo sorpresa la sofisticación y los medios que eran capaces de manejar, y más sorpresa aún comprobar que una organización sanitaria de reconocido prestigio, como la CR, y una fundación que colabora en la potabilización de aguas, tenían alguna relación con el MMS. Mi piloto de “alerta magufo” se encendió, porque o bien estábamos ante un gran montaje publicitario basado en humo o ante un gran descubrimiento médico. Así que decidí investigar un poco.

Lo primero que hice fue ponerme en contacto con CR España, con CR Uganda, así como una periodista de la Federación Internacional de la CR (IFRC) que cubre noticias del Este de África, por si sabían algo. Supuse que no iba a tener respuesta, pero para mi sorpresa todos contestaron. La primera llegó de Sarah Musisi, Directora de Salud y Asistencia de la CR Uganda, afirmando que CR Uganda se desvinculaba. Al poco tiempo me llegó información de CR España, donde se me informaba que la IFRC no tenía relación con este ensayo. Las indagaciones por parte de un bloguero holandés que se interesó en el caso arrancaron también una declaración del WRC afirmando que el WRC también se desvinculaba del ensayo.

Con publicidad como esta jamás se podrá tomar el MMS en serio

Aparece un documento y otro vídeo

La reacción en muchos foros donde se apoya al MMS me pareció curiosa: durante un par de semanas usaron a la CR para promocionar el MMS, se aplaudió su valentía y se empleaba como prueba confirmatoria para aquellos que dudaban. ¿Acaso vas a dudar de una entidad tan prestigiosa como la CR? Aún puede leerse en Internet titulares del tipo “la cura de la malaria demostrada por la CR”. Cuando leyeron el comunicado donde la IFCR se desvinculaba del ensayo, se pasaron al otro extremo. Llamaron a CR entidad pagada por las farmacéuticas, al servicio de las multinacionales e incluso se alegraban de que negaran su participación. La CR de héroe a villano, ¿comportamiento bipolar por parte de los defensores del MMS? No, a eso lo llamo la estrategia del gato, pase lo que pase has de tener argumentos para caer de pie. No está de más recordar que una de las principales estrategias en la venta de un producto consiste en desprestigiar a la competencia. Con 5 minutos de Teletienda se comprueba fácilmente. Recuerdo la venta de un presunto emisor de ondas electromagnéticas que ahuyenta (teóricamente) a todos los insectos y pequeños roedores de la casa. ¿Cómo empieza el anuncio?, ¿mostrando sus propiedades, mostrando los estudios que lo avalan y quienes están tras sorprendente invención? No, empieza hablando de lo malo que son los productos que se emplean habitualmente para mantener a raya a los insectos. Lo de demostrar la eficacia del cacharro ese es secundario, si dudas pruébalo tú, y de paso paga el importe del mismo.

Los comunicados de IFCR y de WRC tampoco parecieron sentar nada muy bien a los que presuntamente realizaron el vídeo, ya que al poco tiempo cerraron la página a comentarios, al igual que otros muchos foros de promoción del MMS, donde cualquier insinuación sobre la no vinculación de la CR era censurada.

A las pocas semanas fue publicado en Internet otra prueba del ensayo: un documento y unas fotos, y posteriormente un video. ¿Mi opinión sobre esas pruebas? Sobre las fotos hay poco que decir: se ve personal con ropa de CR Uganda llevando a cabo lo que bien puede ser un ensayo clínico (al igual que en el primer vídeo). O no, es difícil de sacar conclusiones a partir de esas imágenes. No porque no tengan calidad, sino porque no vienen acompañadas de texto explicativo (seré más explicito más adelante). El documento también es de lo más extraño. Para empezar es un borrador, no está firmado por nadie, pese a que aparecen muchos nombres. Dichos nombres (por si alguien se anima a investigar más) son: Michael Nataka, Tom Buruku, Sarah Musisi (la misma persona que me indicó la desvinculación de la IFCR), Grace Kyagaba, Bildard Baguma, Hellen Labol, Grace Kyagaba, Mugume Deo Samuel. También aparecen los nombres de Chrystold Chetty, Ruud Koornstra, Abba Gullet y Klaas Proesmans. En el texto se pueden observar muchas tachaduras y adiciones que uno no sabe en qué momento se han producido y si se mantienen en la versión definitiva (suponiendo que ésta exista). Dicho documento, que aparece avalado por los “logos” del WRC, es la versión 1.0, con fecha del 16-11-2012. ¿Hay una versión más moderna? No lo sé. En las primeras páginas del documento se muestra un proyecto de potabilización de aguas con dióxido de cloro, a la vez que se planea analizar el efecto de este producto sobre la población que beba ese agua. En resumen, se miden los beneficios del dióxido de cloro en la salud pública (obtención de agua potable en zonas donde el agua suele ser bastante insalubre) frente a los posibles perjuicios que pueda tener (toxicidad del compuesto). Como segundo objetivo aparece el análisis de si el dióxido de cloro presenta algún efecto positivo o negativo en el combate de la malaria. Esta parte es más confusa: se citan reuniones para tirar para adelante el proyecto con fecha posterior a la elaboración documento (¿se realizaron?) y no aparece ningún presupuesto. También llama la atención el exceso de celo en cubrir el ensayo con medios audiovisuales, es como si el destinatario no fueran aquellos que podrían hacer algo por dar validez el MMS, sino aquellos que pueden convertirse en potenciales compradores tras una buena campaña de marketing.

Posteriormente apareció un segundo video más detallado que el primero, pero en la puesta en escena, no en la calidad con la que se muestran los resultados.

Jim Humble, inventor del MMS, jugando a los químicos

Desde mi punto de vista el ensayo presentado flojea ya que me parece poco ético y poco concluyente. Para empezar hay dos críticas que bien se podrían utilizar con muchos productos farmacéuticos: falta de ética y de transparencia en los ensayos. La falta de ética se debe al uso, sin control externo, de habitantes de zonas subdesarrolladas. Recuerda a los ensayos perpetrados por las grandes corporaciones. La falta de transparencia se debe a que no hay organismo independiente que evalúe dicho ensayo, ni hagan un ensayo independiente de la relación beneficio/perjuicio. En el ensayo parece que participan unos voluntarios (¿son de la CR?) y los promotores/fabricantes del producto que publicitan. Cuando nos enteramos que detrás de un ensayo de un medicamento se encuentra el fabricante, hacemos una fuerte crítica y tomamos los datos con pinzas, ¿por qué hemos de comportarnos de diferente forma ahora? Y sobre todo, ¿por qué aquellos que critican fuertemente a la “bigfarma” luego adoptan el mismo comportamiento que ella? Quiero pensar que lo hacen así porque no saben exactamente cómo se realiza un ensayo clínico, porque de otra manera no se podría explicar la poca calidad de lo que aquí se presenta. A falta de un documento (tipo publicación científica) donde se relaten todos los pormenores de dicho ensayo, sólo se puede hacer un análisis a partir de lo que se ve en este segundo vídeo y, sobre todo, de aquello que se echa de menos: por ejemplo no se relata cómo se han elegido a los enfermos, tampoco se dice si se usó un placebo, tampoco parece que haya un mecanismo de ciego, ni el número de no infectados que se sometieron a la pruebas. En segundo lugar queda muy difusa la relación “portador del parásito” y enfermo de malaria. Eso se extiende más cuando se dice que el ensayo dura dos días, y sólo se comprueba que el parásito no está en sangre, dándose por curado. Se sabe perfectamente que el parásito de la malaria tiene reservorios (por ejemplo el hígado), y que puede estar en sangre o no dependiendo del momento del ciclo. Todo esto, que seguro que los médicos que tratan la malaria saben mejor que yo, debería estar bien explicado. Y dado que es difícil dar tanto detalle (y farragoso) en un vídeo, es por lo que se exige un documento que registre científicamente lo que se ha hecho. Si se quiere convencer hay que presentar pruebas difíciles de refutar, si se buscan compradores con lo que hay sobra. Ellos eligen si lo que quieren es presionar y hacer ver que tienen una novedosa herramienta terapéutica o si les basta con ampliar mercado con esta campaña de marketing, aunque ello suponga que el MMS siga siendo un producto marginal que se vende junto con otro montón de potingues en Internet. Volveré al video más adelante, cuando explique algo acerca de su historia, pero antes comentaré algo sobre mis siguientes pesquisas.

Buscando información sobre la nueva información liberada en la red

Ante estos documentos volví a buscar opinión en aquellos que podían haber tenido algo que ver. ¿Cambiará este documento y el vídeo su anterior información?, ¿tomarán acciones legales por el uso fraudulento de su nombre (si es el caso)? Eso es algo que volví a preguntar. Empecé por el WRC, y la persona que me contestó fue Klass Proesmans, un CEO (una especie de director ejecutivo) de dicha fundación. Cuando contacté con él aún no había sido publicado el vídeo, en el que él tiene un papel destacado, ya que éste apareció a los pocos días de nuestra conversación. La respuesta de Klass fue sorprendente para mí, pero pronto lo entendí todo. En mi primer mensaje le envié el documento del WRC y le pregunté si no le parecía contradictorio que el WRC se distanciara del ensayo cuando existía un documento con el logo que sugería que había alguna relación. Su respuesta fue:

El WRC se desvincula con rotundidad del contenido de la carta sobre el MMS (mayo del 2013) titulada “La malaria finalmente derrotada”, del video de YouTube y otras informaciones aparecidas en la revista “Frontier Magazine” u otras. El WRC no apoya y no se relaciona de ninguna manera con las reivindicaciones realizadas en este proyecto y en ningún momento se ha relacionado con el tratamiento de la malaria. Además los documentos que muestra lo dice bien claro: “Este documento es propiedad de WRC. Está terminantemente prohibido copiar o ceder dicho documento a terceras personas sin un permiso escrito por parte de los propietarios”. Por tanto no estamos autorizados a discutir nada que relacione el WRC con este tema con terceras personas

Llama la atención que se reivindique la confidencialidad de un documento ya que ha sido liberado a la red. No me di por satisfecho, así que le comenté que me gustaría saber si la CR estaba implicada en el ensayo, o simplemente se estaba usando su nombre para promocionar un compuesto sin propiedades terapéuticas no demostradas. Su respuesta resultó inquietante:

¿Cuál es su relación con la CR? ¿Por qué dice que el MMS puede tener efectos secundarios indeseables para la salud? Le pregunto esto como científico, pero sin formación médica.

El avisador de alerta se puso en marcha. He lidiado tanto tiempo en la red que me dije “otra vez”. No quise extender así que le escribí una rápida respuesta. Le contesté presentándome en primer lugar. A su pregunta de sobre los efectos secundarios del MMS le tenía que haber contestado que el principal efecto secundario era que personas con alguna patología seria lo tomaran en lugar de una terapia recomendada por profesionales, lo que podía tener consecuencias graves, pero eso era demasiado neutro, así que lancé el anzuelo: le mandé unos enlaces sobre el MMS sacados de la Wikipedia y de la FDA, algo a lo que los promotores del MMS son alérgicos. Y picó:

Gracias por informarme sobre quién eres. Gracias, asimismo, por los enlaces, pero esta información no es de uso científico. Ninguno de dichos enlaces presenta una explicación química acerca de si este producto es bueno o malo. Todo son interpretaciones y copias de otros, no están basados en ciencia. El hecho de que la FDA diga que algo es malo, es como decir que Irak tiene armas de destrucción masiva….todo el mundo lo creyó, aunque dicha armas jamás fueron encontradas… el gobierno estadounidense ha mentido a todo el mundo y miles de personas han muerto por su culpa. La FDA no hace referencia a ningún estudio. De hecho, he “googleado” un poco y sólo encuentro patentes americanas y medicinas basadas en el clorito sódico que mejoran la salud, hay docenas de patentes y medicinas, incluso las compañías de potabilización de aguas de muchos países que usan este compuesto. La gente lo está bebiendo cada día, y estoy seguro que eso lo sabes. Pero es cierto, no se ha encontrado ninguna propiedad curativa de dicha sustancia, eso es correcto. Pero este producto, en la dosis adecuada, no es peligroso para la salud, de otra manera, el gobierno no hubiera licenciado las patentes, ni lo hubiese autorizado para potabilizar aguas, ¿o quizás nos están mintiendo? Si tú te crees las propiedades, a favor o en contra, sin hacer tus experimentos de forma independiente, no puedes decir que algo es correcto o incorrecto. No deberías emitir una opinión hasta que no lo probaras. Es por lo que nosotros no tenemos una opinión sobre ello, no es nuestro tema de trabajo. Y eso que podría datos a favor y datos en contra de este producto, como en cualquier otro aspecto de la vida. Pero no estamos interesados en ello, nuestro objetivo es distinto. Sólo me preguntaba por qué alguien tiene opinión acerca de algo, sin haber comprobado los hechos. Le deseo un buen viaje experimentador.

Después de leer algunas de estas frases mi alerta se podía escuchar en todo el barrio. Hemos comentado tantas veces en este medio eso de “si no lo pruebas no puedes tener opinión” o el ”a mí me funciona” que no voy a insistir en ello. Introduce Klaas un aspecto curioso: acepta que nadie ha demostrado que el MMS tenga valor terapéutico, lo que me indujo a pensar que quizás la participación del WRC (o de él mismo) iban por esa vía. Se lo volví a preguntar, pero su respuesta fue muy clara, me volvió a remitir al comunicado oficial subrayando aquello que marcaba bien claro la desvinculación, por si era cortito y no me había enterado. Para intentar cerrar el tema, y simplemente mostrarle mis sensaciones, le hice un último comentario/pregunta. No acabo de entender que aparezca a la vez un comunicado de desvinculación de WRC del ensayo, y un documento del WRC que dice que va a participar en un ensayo. ¿Puede tomar cualquiera el nombre del WRC en su beneficio sin que tenga consecuencias legales?, ¿la falta de respuesta legal se debe a que el WRC ampara el ensayo? Me quedé sin conocer la respuesta porque Klaas no me contestó más.

Klaas Proesmans, un pasito adelante, otro pasito para atrás

La historia del segundo vídeo contada por sus promotores es todavía más curiosa. Según ellos, la parte documenta debió haberse liberado a principios del 2013, pero esa prueba documental quedó retenida por Klaas, por motivos no conocidos. Finalmente en mayo Leo Koehof, un obispo de la iglesia del MMS que ha escrito libros sobre terapias alternativas y esoterismo variado, publica el primer vídeo y difunde la “buena nueva” en la blogosfera. El segundo vídeo apareció misteriosamente cuando el escepticismo sobre el ensayo crecía en la red. Curiosamente en este segundo vídeo Klaas ejerce de narrador, y muestra estar impresionado por los resultados del ensayo. Curioso porque eso se grabó en diciembre del año pasado y en junio de éste me dijo en la entrevista que no había pruebas de la eficacia del MMS. En los comentarios que acompañan al video, Klaas es acusado de esconder resultados (posiblemente el propio vídeo) y de “pasarse al lado oscuro”. Todo muy raro. Klaas también es acusado de promocionar el clorito de sodio, cuando en realidad el producto que se ha de tomar el dióxido de cloro, conseguido por la mezcla de clorito de sodio y ácido cítrico. Suena a conflicto de intereses comerciales.

Todo se enrarece más cuando en una página de Jim Humble nos habla sobre Klaas:

Klass Proesmans, una eminente figura de la CR y CEO del WRC, de la IFRC, se preguntaba si había algo de verdad en la afirmación de que el MMS (dióxido de cloro) cura la malaria y devuelve la salud a los pacientes. Él decidió financiar personalmente un ensayo clínico a gran escala, en la jungla, donde se encuentran los enfermos, no con ratones de laboratorio. (…) Klaas Proesmans vino a nuestro seminario en México, donde se enseña el uso del dióxido de cloro para curar enfermedades. Llegó a México hace unos 2 meses antes del ensayo de 4 días, que tuvo lugar del 11 al 16 de diciembre de 2012 en Uganda. Él me dijo que no creía que el dióxido de cloro curara enfermedades, pero sentía que su trabajo era probarlo de una forma u otra.

Según Humble, Klaas asiste a los seminarios del MMS, financia el ensayo, se asombra por los resultados y más adelante esconde el video, desvincula el WRC y afirma a quien se lo pregunte que el MMS no tiene eficacia probada. Parece que él ya ha experimentado bastante para conocer la verdad.

En el vídeo aparecen dos nombres más: Hannington Segirinya (antiguo presidencia de la sección juvenil de la CR de Uganda) y Vicent Okonera (de la CR Uganda). Ambos se muestran impresionados por los resultados del ensayo, si alguien quiere seguir tirando del hilo, aquí quedan esos nombres.

Con los dos nuevos elementos (documento y video) volví a escribir a Sarah Musisi de CR Uganda. Su respuesta fue idéntica a la anterior que ya obtuve: “CR Uganda se desvincula de toda la información contenida en el video de YouTube”. Añade algo nuevo cuando dice que “la CR de Uganda no permite que su nombre o su logo patrocinen la campaña publicitaria acometida por los promotores del video”. Ya sólo me quedaba probar en casa, en la CR de España. Mis requerimientos fueron amablemente atendidos y las Directoras del Departamento de Salud y Socorro y del Departamento de Cooperación Internacional accedieron a charlar conmigo. Brevemente me informaron que:

1. La CR es autónoma, comparten parámetros comunes, pero jurídicamente cada sección tiene entidad propia, englobada dentro de la organización internacional.
2. La CR de Uganda como entidad no ha participado en el ensayo, lo que no quita que puede que algún voluntario lo haya hecho a título individual.
3. La CR tiene labores de prevención y atención primaria, no hace ensayos clínicos de campo. Como mucho participa en alguno que se lleve a cabo dentro de sus propios hospitales.
4. Del vídeo destacan que Klaas habla sobre su experiencia en salud pública, sin citar sus referencias y que dice estar afiliado a la IFCR, figura que no existe en la CR.
5. Les entristece comprobar cómo los promotores del vídeo, tras ampararse en la CR para promocionar sus resultados, al final se alegren de la desvinculación de la CR, calificándola casi de genocida.
6. Están valorando (en la IFCR) tomar acciones legales. De momento no lo hacen porque afirman que esto no está teniendo mucha repercusión fuera del ámbito en el que siempre se ha movido, y que una demanda los haría quedar como mártires, dándoles una publicidad gratuita que no merecen. De todas formas si comprueban que estos mensajes virales calan, no descartan emprender acciones legales.

Impresión final

He expuesto los datos tal y como los he ido recogiendo en las últimas semanas. Me da la impresión de que los promotores del ensayo del MMS convencieron a algunos voluntarios de CR Uganda y a Klaas Proermans, tras insinuarles los efectos beneficiosos del MMS. Se redactó un proyecto, que aún no sé si fue para someterlo a evaluación, o para cubrir las espaldas de Klaas ante el WRC. Dado que sólo hay un borrador sin firmas no puedo saber si el acuerdo firmado existe de verdad, eso sí sería una prueba sobre la implicación de la CR o del WRC, pero eso no lo hemos visto. El presunto ensayo pudo llevarse a cabo, pero la calidad del mismo es tan baja, y su capacidad probatoria (desde el punto de vista médico) tan ridícula, que no me extrañaría que el personal implicado se haya desentendido por completo del mismo. De hecho, me sorprende que teniendo un producto que dicen que cura todo (palabras de Humble) realicen un ensayo tan caro. ¿No pueden elegir una patología más sencilla de evaluar y más cercana (en distancia kilométrica)? Ya sé que la malaria es una enfermedad que mata a millones de personas, pero aquí se trata de evaluar el valor terapéutico del MMS. Con esa demostración se le abrirían puertas; con ensayos que plantean más incógnitas que respuestas no se avanza en ninguna dirección. Jim Humble, hace unos años (antes de este ensayo) afirmó que no había pruebas objetivas para demostrar la eficacia del MMS, no había ensayos porque eran muy caros, sólo los testimonios y la fe de los pacientes. A pesar de eso se vendía como un agente terapéutico curativo y preventivo (por si fuera poco). Con este ensayo han pretendido dar un salto caulitativo, pero aún no entiendo en qué dirección. Si quieren llamar la atención de algún investigador inquieto que pueda experimentar, mal camino han elegido. La publicación de los resultados en una revista científica, de tal manera que pueda ser evaluado por expertos, sí daría oportunidad de escrutinio y podría animar a investigar el tema. Alguien podrá argumentar que esos resultados no serán aceptados por el “establishment”, pero estamos en un momento en el que esa excusa es difícil de asumir: hay gran cantidad de revistas de medicina complementaria donde se publican terapias que siguen planteando muchas dudas. Además, dado el poder mediático de esta Iglesia, pueden publicar “on-line” los resultados con todo detalle. Ese sí sería un lenguaje que entenderían aquellos que pueden echarle una mano. Siempre y cuando esa sea la mano que buscan, si sólo buscan promocionar el producto para ganar clientes o hacer ruido para atraer nuevos feligreses a su iglesia, entonces ellos serán los que a final de año, cuando hagan balance económico, comprueben si les ha valido el esfuerzo. Pero en ese caso que no hablen de salvar el mundo.

Por mi parte creo que poco más puedo aportar. Puede que alguien más me pase más información; si la encuentro significativa la publicaré como un “Adéndum” a este escrito. No soy periodista ni trabajo para un medio de comunicación de gran tirada, quizás las personas con las que he hablado hubieran comentado algo diferente de haber sido así. Tampoco tengo la habilidad inquisitiva de los periodistas, ni me respalda un gran medio que amplifique la señal de mi escrito. De todas formas aquí queda la historia, si alguien la encuentra interesante puede tirar del hilo desde el punto que aquí dejo o difundirla para que alguien lo haga.

NUEVO APUNTE: Un interesantísimo artículo que muestra por qué el ensayo de Uganda carece del mínimo rigor médico.

APUNTE DOS: Este ensayo clínico realizado en Uganda, con la ENLACE, bajo mi punto de vista, muestra contundentemente de lo que van los del MMS. Es un listado de las reivindicaciones curativas del MMS. Incluye SIDA; cáncer, ¡viruela y síndrome de Down! entre otro montón de cosas. Hay que ser bastante desalmado para engañar así a la gente.

APUNTE TRES: El MMS tiene su propia Iglesia de difusión. En España su «obispo» es Andreas Kalcker. Algunos lo describen como benefactor de la humanidad que es perseguido por las autoridades, lo raro es que los benefactores anden por ahí falseando su currículo mediante títulos universitarios comprados en un sótano

APUNTE CUATRO (27-8-2013): La Directora de Cooperación Internacional de CR España me ha informado que CR Uganda va a desarrollar un programa de prevención e información sobre malaria en la región donde supuestamente se llevó a cabo el ensayo del MMS. Estas son sus palabras:

Como seguimiento de nuestra conversación telefónica, comentarle que la Cruz Roja de Uganda ha previsto trabajar con las comunidades en las que tuvo lugar el supuesto ensayo clínico para facilitar información de prevención y tratamiento adecuados. La Cruz Roja de Uganda utilizará programas de radio para compartir mensajes clave de prevención de la malaria y los voluntarios facilitarán visitas de sensibilización. Se difundirá también material educativo como posters y folletos de prevención y tratamiento de malaria.

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