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La sanidad privada con ánimo de lucro es ineficaz y peligrosa además de cara


neoliberalismo-sanitarioEs indiscutible que el pensamiento único neoliberal se ha impuesto en toda democracia que se precie bajo el argumento (indemostrado) que lo público es siempre sinónimo de ineficacia y de derroche, mientras que la gestión empresarial encaminada a la obtención del máximo beneficio acaba siendo más eficiente y además más barata. Y dentro de esta filosofía, el sistema sanitario es en la actualidad quizás el último objetivo que le queda al capitalismo para conseguir la victoria completa de sus posiciones. Pero ¿existen datos objetivos que permitan defender que el cambio hacia una gestión privada de la sanidad dirigida por grandes corporaciones empresariales permitirá una mayor eficacia a un menor coste?


Para responder a esta pregunta lo mejor es abandonar el campo ideológico y centrarse en analizar datos imparciales. Pues bien, para estudiar la influencia del mundo empresarial en la sanidad, hace ya algún tiempo se publicó un metaanálisis que comparaba hospitales privados norteamericanos que se diferenciaban únicamente en su modo de gestión: aquellos que eran propiedad de empresas con ánimo de lucro (lo que en el mundo anglosajón se denomina “for-profit”) y que actúan de manera indistinguible a cualquier otra corporación capitalista que produzca coches, PCs , patatas o textiles, puesto que buscan el máximo beneficio rindiendo cuentas a los mercados y a sus accionistas, frente a aquellos otros hospitales que estaban gestionados por instituciones sin ánimo de lucro (asociaciones, fundaciones, etc) cuyo principal objetivo no son beneficios o que cuando los obtienen los reinvierten en su función social (“for-non-profit” en ingles). El estudio analizó los datos de mortalidad publicados en la literatura científica respecto a unos 26.000 hospitales que habían tratado a más de 36 millones de pacientes a lo largo de varios años tal y como se muestra en la siguiente figura,

mortalidad total hospital animo de lucro 2


Leyenda de la figura: En la tabla de la izquierda se representa cada estudio analizado con los números de hospitales y pacientes estudiados y en la gráfica de la derecha se representa para cada estudio los respectivos valores de riesgo relativo de mortalidad (1 indica que no hay diferencia entre ambos sistemas de gestión, valores mayores de 1 implican menor mortalidad en hospitales sin ánimo de lucro y valores menores de 1 menor mortalidad en hospitales gestionados por empresas) y su intervalo de confianza en forma de barra, de tal manera que cuanto más estrecha es la barra mayor es la fiabilidad estadística.


 

Dejando aparte algunos de los estudios que implicaban a menor número de pacientes (marcados con una flecha azul) por su poca confianza estadística, los datos muestran que sólo hay un estudio (flecha roja) que indique menor mortalidad en hospitales empresariales frente al menos otros 6 que muestran que la mortalidad es inferior cuando no hay ánimo de lucro en la gestión sanitaria. Al final la media poderada en el metaanálisis indicaba que se podía esperar una mortalidad un 2% superior en los hospitales con gestión económica dirigida a la obtención de beneficios que los que realizan su labor sin estas presiones económicas. Además otro estudio de la “Maternal and child health data base” realizado analizando 243 hospitales y más de 1,6 millones de pacientes concluyó que el riesgo de fallecimiento de niños en hospitales orientados a los beneficios empresariales era un 9,5% superior a los gestionados sin ánimo de lucro. Para los que estas cifras les parezcan bajas, indicar que implican la muerte prematura de miles de personas anualmente ligada al sistema neoliberal de obtención de beneficios a toda costa.

Posteriormente se publicó otro metaanálisis (que incluía cerca de 4.000 hospitales) analizando los costes económicos comparativos de ambos tipos de establecimientos médicos (“for-profit” versus “for-non-profit”). Los resultados tal y como muestra la siguiente figura

coste economico total hospital animo de lucro 2

arrojaron la conclusión que la mayoría de los estudios individuales indicaban un mayor costo asociado a los tratamientos médicos realizados en hospitales de gestión económica ligada a los beneficios corporativos, con un valor medio total del ¡19%! de sobrecosto, desmontando la falacia de que la gestión empresarial abarata los importes, cuando la realidad es que este tipo de gestión dilapida miles de millones de dólares anuales.

Finalmente un metaanálisis similar enfocado a estudiar los cuidados de enfermería ofrecidos por ambos tipos de estructuras sanitarias indicó también que la calidad asistencial disminuye en las instituciones orientadas al lucro.

En resumen la medicina neoliberal implica peor calidad asistencial, a un precio muchísimo mayor y un incremento de la mortalidad. Pero eso sí, nuestros gobernantes patrios siguen empeñados en transferir nuestra salud a conglomerados económicos cuyo único objetivo es aumentar su cuenta de resultados.

Y para que vean que este tipo de empresas tienen bien aprendida la lección que se extrae de estos estudios, simplemente quisiera mostrar un par de ejemplos de las medidas que ha tomado el mundo neoliberal para transformar (tramposamente, que no solucionar) estos hechos.

En España, la Comunidad de Madrid permite a los hospitales de gestión privatizada que se especialicen en las patologías más sencillas y que por tanto más beneficios rinden, y que consecuentemente deriven a los pacientes de enfermedades más graves que tengan asignados a los centros públicos. Pero estén atentos porqué aquí viene la trampa: después el hospital privatizado paga al público únicamente una parte del coste real del tratamiento realizado, transfiriendo de facto parte de sus costos a la sanidad pública y mejorando por tanto en conjunto tanto su tasa de eficiencia (las patología menos graves producen menos complicaciones y muertes) a la vez que muestra unos costos sanitarios más bajos que los hospitales públicos.

Cuando los gobiernos no acceden a este tipo de delictivos cambalaches ideados para saquear las arcas públicas, las empresas tampoco se quedan de brazos cruzados jugando limpio y atendiendo a los pacientes que les han asignado independientemente de la gravedad de su patología. Así por ejemplo se ha descubierto que Sanitas, una de las grandes empresas del sector y española para más inri (es que en neoliberalismo España es una potencia mundial), está sobornando a los pacientes que acuden a sus clínicas en Gran Bretaña para que se traten en la sanidad pública cuando presentan enfermedades graves en lugar de hacerlo donde les corresponde, en sus hospitales. De esta manera, y por tan sólo unos 2.400 euros por persona que es precio del “donativo” que ofertan a sus “clientes”, la compañía consigue que pacientes con graves patologías cardiacas o cáncer sean atendidos fuera de sus hospitales y así ahorrarse las decenas (o incluso centenares) de miles de euros que acaban costando estos largos y complejos tratamientos médicos.

Así que al final, bien acudiendo a tramposas tácticas empresariales o con el apoyo delictivo de algunos gobernantes, las flamantes corporaciones del sector sanitario se quitan de en medio a los pacientes más problemáticos manipulando a su favor las estadísticas y los balances empresariales. ¿No me digan que no es un buen negocio desde todos los puntos de vista? Con ello, el resultado previsible es que unos años después aparecerán los famosos defensores de la libre empresa, demostrándonos en sesudos estudios y complejos arqueos de ingresos y gastos cuan ineficaces son los ineptos médicos y cuan derrochadores son los gestores de la sanidad pública y por el contrario lo profesionales y ahorradores que son los hospitales privatizados bajo la flamante y siempre eficiente gestión empresarial.

 

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  1. 6 May, 2014 a las 13:50

    En el documental Sicko viene todo bien explicado:

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  2. Eduard
    6 May, 2014 a las 14:14

    Excelente artículo. En realidad solo viene a confirmar algo que, a través de mi propia experiencia laboral, es ya para mí una certeza: la gestión privada no es mejor que la pública, sino, en la mayoría de los casos, peor.
    Durante casi cuarenta años he trabajado en una empresa del sector asegurador, una multinacional ampliamente extendida en el mundo y de las primeras del sector en España. Cabría pensar que la gestión de la misma era excelente. Ni mucho menos. Hasta tal punto las deficiencias eran más que notables, como para llegar al punto que, desde las propias organizaciones sindicales se pidiera, en ocasiones, a la más alta jerarquía de la empresa que los directivos y mandos asumieran sus responsabilidades y tomaran decisiones.
    Podría pensarse que estamos ante una excepción, pero no. La empresa en la que trabajaba es hoy, como muchas, el resultado de la fusión de otras varias anteriores (en nuestro caso no menos de seis, sin tener en cuenta las fusiones previas de cada una de ellas) y la experiencia acumulada por los trabajadores nos indica que no hablamos de excepciones. Más aun, organizativamente hablando, la estructura sindical en seguros está integrada en el sector financiero, por lo que compartimos experiencias con compañeros de otras empresas, no solamente aseguradoras sino, fundamentalmente del sector bancario. Pues bien, es frecuente comprobar que aquello que en principio uno piensa que solo pasa en su empresa, es común denominador en todas las empresas.
    La realidad es que la gestión de las grandes empresas está muy lejos de ser un ejemplo, algo que se ha evidenciado a consecuencia de la crisis económica. Lo que si es cierto es que las empresas públicas tienen, por su propia naturaleza, una mayor transparencia en su gestión (no toda la que tendrían que tener, ni mucho menos, pero si algo mayor), mientras que en la empresa privada la porquería se esconde debajo de la alfombra. Y en el peor de los casos, se suele buscar “una cabeza de turco” sobre el que descargar toda la responsabilidad, algo que he podido comprobar a lo largo de mi vida laboral (en varias ocasiones he visto como personas con responsabilidad limitada sobre algunos desaguisados, eran literalmente “crucificados” como chivos expiatorios).
    En cuanto a costes, es difícil justificar que estos sean menores si tenemos en cuenta las retribuciones millonarias de los directivos (En el caso de mi empresa, el máximo responsable en Francia obtuvo una retribución de 3,3 millones de euros en 2012, además de acciones gratis, pensión complementaria y otras “menudencias”, y ello pese a que lleva varios años reduciendo su retribución como consecuencia de la crisis), salvo que se compense con prestaciones de servicios deficiente y caros, sobreexplotación de los trabajadores, empleo basura, etc. Es decir que en realidad los costes reales son absorbidos por la sociedad de forma indirecta.

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  3. 7 May, 2014 a las 4:13

    El primer estudio concluye que los hospitales privados de ONGs tienen (ligeramente=2%) menores tasas de mortalidad que los privados de empresas. Algo totalmente esperable.
    ¿Cuál sería la respuesta del Estado a esto? ¿Cerrar los hospitales de empresas y sólo permitir que las ONGs los coordinen? ¿Cómo se haría eso?

    La segunda parte:

    «después el hospital privatizado paga al público únicamente una parte del coste real del tratamiento realizado, transfiriendo de facto parte de sus costos a la sanidad pública y mejorando por tanto en conjunto tanto su tasa de eficiencia (las patología menos graves producen menos complicaciones y muertes) a la vez que muestra unos costos sanitarios más bajos que los hospitales públicos.»

    Sí, hay empresarios delincuentes en todos lados. ¿Y quién permite que hagan eso? El mismo autor lo responde:

    «con el apoyo delictivo de algunos gobernantes»

    Es un caso más de corporativismo, o capitalismo de amigos, que nada tiene que ver con el capitalismo de libre mercado o liberalismo. Al margen de la cuestión linguística: el neoliberalismo no es una escuela de economía, sólo una palabra inventada por la izquierda para difamar a los liberales.

    En Argentina sucede algo diferente, hay una sanidad pública muy importante, pero no de buena calidad. Todo el que puede es socio de alguna empresa de medicina prepaga. En caso de sufrir un accidente, si uno tiene la «mala suerte» de ser socio de alguna prepaga, priorizan trasladarlo a algún centro privado sin importar si está frente a algún hospital público, o si es de vida o muerte, lo atienden pero lo trasladan a un centro privado (aun siendo crítico el estado del paciente).

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  4. 7 May, 2014 a las 13:03

    Este debate de la eficiencia del sector publico vs eficiencia del sector privado, es muy complejo, ya que es muy dificli generalizar puesto que , tanto un sector como el otro no son homogeneos.

    Resulta muy facil para el dueño de una pequeña o mediana empresa considerar que su gestión es mas eficiente que la de una empresa publica. Y resulta facil porque es cierto.
    Para mi resulta obvio que cuando existe un responsable final que debe cargar con las consequencias de la mala gestión, esta suele ser mejor que si este responsable no existe.

    Suecede que en España, por lo general, en el sector publico no existe ese responsable. La responsabilidad siempre queda diluida por un conjunto muy amplio de causas que sería tedioso enumerar pero cuya consequencia es que la responsabilidad casi nunca recae en el verdadero responsable (quien tomó la decisión) sino en el classico «chivo expiatorio» o «cabeza de turco».

    La trampa esta en que las grandes empresas privadas tambien poseen ese defecto y de hecho todos los defectos de la empresa publica, pero como son menos transparentes se genera la impresión de lo contrario.

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  5. 7 May, 2014 a las 15:07

    Ezequiel

    “¿Cuál sería la respuesta del Estado a esto? ¿Cerrar los hospitales de empresas y sólo permitir que las ONGs los coordinen? ¿Cómo se haría eso?”

    Como ya comenté en el caso de España, con un sistema sanitario público entre los mejores del mundo tal y como indicaba en

    http://lacienciaysusdemonios.com/2013/12/17/desmontando-interesados-mitos-sobre-eficiencia-y-gasto-sanitarios/

    la solución es mejorar lo existente con cuidado pero sin cambiar lo principal y pero sobre todo no pasarse a un sistema que es el peor posible, el controlado por empresas. En el caso de los EEUU que es donde se ha hecho el estudio que comento en la entrada la sustitución en la gestión hacia las ONGs permitiría a la larga un ahorro de dinero y lo que es más importante un menor número de muertes. Pero claro eso sería ir contra la sacrosanta libertad de empresa.

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  6. KC
    7 May, 2014 a las 15:19

    Es un caso más de corporativismo, o capitalismo de amigos, que nada tiene que ver con el capitalismo de libre mercado o liberalismo.

    Perdona, pero no. Sí tiene mucho que ver, y es que el primero se sirve de una gran parte de imbéciles que se hacen llamar liberales sin tener ni pajolera idea y sin saber siquiera que en muchas ocasiones van a acabar más manipulados que un títere de sesión diaria en un teatro para niños. El tema, como ya he dicho repetidas veces, es que lo segundo podría funcionar, pero la paradoja es que si no extiendes unos controles -que los liberales más palurdos, garrulos e ignorantes supinos no van a entender nunca-, acabas siendo lo primero que indicas. Entonces acabas por caerte de la bicicleta, pero no porque la bicicleta funcione mal -que es lo que Ateo tampoco va a entender nunca-, sino porque el imbécil que va pedaleando lo hace al revés.

    Este tema es muy importante porque en España está sucediendo así, tal y como ha sucedido en algunos Estados de EEUU. Porque en España, que no ha tenido jamás buenos autores jurídicos ni económicos en comparación con Gran Bretaña, por ejemplo, se tiende a la confusión de llamarle a todo lo mismo. Y no, no es lo mismo. Hay un liberalismo de paletos, y uno serio. Y en España y según qué parte de EEUU vendría siendo el de paletos, aunque al menos en EEUU tienen un desempleo menos al 7%. Diferencia bastante importante para lo que se pueda entender por oportunidad e igualdad económica. Por otro lado, EEUU contiene una legislación muy importante y bastante eficiente en cuanto a acciones anti-monopolio, corporativismo y demás acciones grupales de empresa.

    ¿Comprendes ahora la diferencia?

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  7. busgosu
    9 May, 2014 a las 22:06

    ¿Hay algo diferente a funcionar con criterios económicos?

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  8. 9 May, 2014 a las 22:53

    busgosu

    ¿Qué te parece la sanidad pública en donde se intenta curar a los enfermos sin mirar la cuenta de resultados?

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  9. Blueoriol
    9 May, 2014 a las 23:43

    «¿Hay algo diferente a funcionar con criterios económicos?»

    ¿No podrías ser un poco menos concreto?

    Gracias.

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  10. Pocosé
    10 May, 2014 a las 3:45

    «¿Hay algo diferente a funcionar con criterios económicos?
    ¡¡NO!!
    Y este (¡¡NO!!) es es la «Gran Falacia» con la que al parecer la gran mayoría de la humanidad ya comulga.
    La «Gran Falacia» que provocará la mas imponentes de las grandes extinciones sufridas por este planeta que nos cobija.
    Pero no hay que preocuparse demasiado, para acabar con el fenómeno biológico hará falta que nuestro Sol cumpla más de 1000 millones de años más, algo menos, si antes una estrella próxima decida explotar en supernova.
    Pero esto no es óbice para que estos accidentales producto evolutivos que no pasamos de «Homo tecnotribalis «, tengamos casi todas las papeletas para quedar, en breve, en el registro fósil como «Homo superetautoextintor»
    ¡Ave pecuniam, autoextintorus te salutam!

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  11. busgosu
    10 May, 2014 a las 12:26

    ateo

    Algo asombroso por las extensas implicaciones socioculturales que conlleva.

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  12. 11 May, 2014 a las 22:40

    Básicamente es una cosa de lógica.
    En la sanidad pública 100%, (hasta que vinieron los recortes provocados por los dispendios de la banca y grandes empresas que pagamos entre todos), el responsable de un paciente no tiene límite de gasto en tratarlo. La única responsabilidad a la que debe de responder es la de garantizar la salud del paciente. Es un servicio público.
    En el caso de la sanidad privada 100% es diferente. Además de que el paciente debe de ser curado, cuanto menos gasto suponga, más beneficios tiene la empresa. Si el paciente es un asegurado y en su póliza figuran como tope de hospitalización diez días, si se le tiene sólo ocho, los dos días pasan a ser un incremento del beneficio. Ocurre lo mismo con todo lo que el paciente gasta o consume. Cada ahorro es un beneficio. Son mejores profesionales no sólo los que mejor atienden a los pacientes, sino los que los atienden bien con menos gasto. Los insolventes no son objeto de negocio. Donde no hay ganancia la pérdida está cerca.
    El caso de sanidad pública con gestión privada, es el peor. La sanidad es pública, y la gestión privada, con lo que es más difícil encontrar responsables de nada. El dinero público sale de la administración en grandes paquetes y es más fácil fomentar la corrupción del político que puede recibir mucho dinero en «negro» que el hospital genera con facturas falsas. Se convierte en una agencia de colocaciones de partidos varios, ya que la empresa gestora debe de tener contento al político de turno para que cuando diga que no le salen las cuentas pueda pagar los sobrecostes sin rechistar. La gestión mixta de lo público es un cáncer que amenaza con destruir el tejido de las prestaciones sociales. Del mismo modo que las empresas forzaron a algunos trabajadores a darse de alta en régimen autónomo para permitirles seguir trabajando en la misma empresa apareciendo al imagen del falso autónomo, hoy existen empresas de servicios que sólo trabajan para la administración siendo esa la imagen de la «falsa empresa», que vive del sobrecoste de los servicios públicos aferrada a ellos como una garrapata.
    Estas empresas son la nueva apuesta del capitalismo 2.0, que se aferra a los recursos públicos ya que el negocio del consumo del ciudadano toca techo y sólo se puede generar negocio del dinero que el ciudadano entrega al estado.
    El salario del ciudadano está empeñado al 50% en el pago de una hipoteca (ya se ha gastado incluso lo que ganará a lo largo de los próximos años), el 30% en impuestos y un 10% en un vehículo o electrodomésticos que cuando termine de pagar volVerán a estopearse. El 10% restante es lo que queda para comer y vicios varios. Los recortes salariales inciden sobre este 10%, ya que los otros porcentajes son fijos. El capitalismo sólo puede crecer parasitando el 30% que los ciudadanos entregan en concepto de impuestos. Por eso estamos asistiendo al reparto de este dinero entre las grandes empresas ya sea privatizando los servicios o externalizando la gestión. Asistimos al desmantelamiento de nuestra sociedad a manos de las políticas liberales. Las políticas liberales no son serias nunca. De hecho, los liberales son los verdaderos «antisistema», ya que son ellos los que lo destruyen. El enorme fracaso de sus políticas de crecimiento sin medida intentan arreglarlo socializando las pérdidas, pues no son capaces de asumir los nefastos resultados de la competencia capitalista y ahora intentan repartir las pérdidas como si fuesen comunistas.
    Con la gestión privada de nuestros servicios, nos vamos a convertir en objeto de negocio, y estamos próximos a sufrir quebrantos enormes en la calidad de dichos servicios.

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  13. Manuel
    11 May, 2014 a las 22:46

    Una pregunta. Hablando de atención pública vs privada ¿Existe alguna diferencia significativa sobre el tipo de enfermedad tratada?. Desde la ignorancia, ¿No será cuestión de las tasas de mortalidad tratadas en cada caso?

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  14. 11 May, 2014 a las 22:50

    Manuel

    No entiendo bien tu pregunta.

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  15. Manuel
    12 May, 2014 a las 4:47

    ¿El estudio considera el tipo de enfermedad y/o condición que se atiende en cada centro?. Por ejemplo, en mi ciudad los centros de salud públicos atienden PRINCIPALMENTE enfermedades o condiciones»simples», mientras que la atención privada SE ENFOCA en enfermedades o lesiones graves (que ya de por sí implican mayor número de defunciones).

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  16. Manuel
    12 May, 2014 a las 4:54

    Retiro la pregunta. El estudio lo considera. Una mala costumbre el no revisar antes de preguntar. Un saludo y una disculpa.

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  17. 12 May, 2014 a las 8:42

    ¿El estudio considera el tipo de enfermedad y/o condición que se atiende en cada centro?. Por ejemplo, en mi ciudad los centros de salud públicos atienden PRINCIPALMENTE enfermedades o condiciones”simples”, mientras que la atención privada SE ENFOCA en enfermedades o lesiones graves (que ya de por sí implican mayor número de defunciones).

    Pues no se en que ciudad viviras, pero lo que ocurre es precisamente lo contrario. La sanidad privada se dirige a enfermedades leves cuyos tratamientos son economicamente muy provechosos. Y cuando el paciente viene con algo mas grave que requiere muchos gastos por parte de la compañia (tratamientos largos, hospitalizaciones, etc), lo derivan a la publica.

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  18. Kikedak
    12 May, 2014 a las 23:03

    Totalmente de acuerdo con Javi, la sanidad privada quiere pacientes (clientes, dicen ahora) rentables, los graves y los crónicos van generalmente a la pública. La pública carga con costes docentes y de investigación que luego son aprovechados por la privada. Además, por qué abandonar el «campo ideológico»? La sanidad debería ser un derecho igual para todos, independientemente de los recursos. Y si no, vamos al modelo americano donde ya puedes entrar a un hospital privado con una pierna rota que no te dan ni aspirina si no llevas la visa en la boca. Sí, la pública necesita muchas eficiencias, pero la solución no es precisamente desmantelarla después de dejarla agonizar.

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  19. 13 May, 2014 a las 23:47
  20. 14 May, 2014 a las 8:35

    Persona

    Desgraciadamente poco a poco se va destruyendo la sanidad universal en todos los países. Por ejemplo en España según denuncia Medicos del Mundo ya hay miles de personas enfermas que han sido expulsadas de la sanidad: http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2014/04/en-espana-hay-miles-de-personas.html

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  21. Marco
    15 May, 2014 a las 21:51

    «¿Qué te parece la sanidad pública en donde se intenta curar a los enfermos sin mirar la cuenta de resultados?» ¿En serio? La utilización eficiente de los recursos con que se cuenta es indispensable para mantener la sostenibilidad del sistema, eso que dices sumado al uso de la palabra neoliberal de forma indiscriminada, simplemente me conduce a una pregunta ¿Estudiaste economía o te limitas a traer un artículo sin contrastarlo con otras investigaciones al respecto?

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  22. Marco
    15 May, 2014 a las 21:53

    Bueno, veo que metí la pata por no leer atentamente, evidentemente se trata de un metaanálisis. Sin embargo, mantengo la última pregunta ¿Estudiaste economía? Porque afirmaciones como la que he citado dejan bastante que desear.

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  23. 15 May, 2014 a las 22:22

    Marco

    Ilumínanos y dinos cual es la cantidad de dinero de gasto en un tratamiento por el que dejarías morir a un paciente para mantener la eficiencia económica del sistema, aunque dicho procedimiento médico le salvara en el caso de que le fuera administrado.

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  24. 16 May, 2014 a las 9:58

    Un ejemplo muy gráfico de cómo los recortes en sanidad generan más gasto en lugar del supuesto ahorro que nos quieren vender nuestros gobernantes: http://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2014/05/al-final-los-recortes-en-sanidad-en.html

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  25. Blueoriol
    16 May, 2014 a las 13:53

    «¿Estudiaste economía o te limitas a traer un artículo sin contrastarlo con otras investigaciones al respecto?»

    Esta frase tuya tiene cierto merito porque no incluye una sola falacia sino varias. Ad Hominen porque en forma de pregunta afirmas que Ateo no tiene ni idea de economia. De Autoridad porque no rebates su argumentos con argumentos sino simplemente negandolos en base a que tu sabes mas. Y también petición de principio porque Ateo no puede responder a la pregunta (ya sea si o no) sin aceptar que «trajo el articulo sin contrastar».

    Me gustaría aclarar algo respecto a la economia o a su estudio.
    No es una ciencia com la Fisica o la Quimica. Es mas una ciencia social que una ciencia «pura».

    Para empezar se basa en una abstracción (el dinero), es decir, el dinero (y por tanto la economia) es una herramienta de la que nos hemos dotado por una questión practica. El dinero y la economia son un medio, no un objetivo en si mismo.

    Nuestro sistema social no viene dictado por la economia, es mas bien al revés.

    Por otra parte, la propuesta de los economistas para un desarrollo positivo, es el crecimiento indefinido, la solución para la crisis, el crecimiento. Entonces, si sabemos que tal cosa es imposible ¿que debemos pensar al respecto?

    Además en cuanto a ciencia, las predicciones economicas son de pena.
    Antes de la crisis, nadie la ve venir. Un vez en el crisis, resulta obvia para todos los economistas su causa aunque no la solución. Un vez pasada la crisis todos sabran (y lo dirán con suficiencia) la solución.

    Pero claro, a nadie se le escapa el verdadero uso de la economia o el uso que se le da en realidad porque como herramienta su efecto beneficios o pernicioso no es intrinseco sino que depende del uso que se le de. Normalmente «contabilidad creativa», esto es, que la ciencia economica arrojará los resultados que a mi me parezca oportuno.

    Por caro que sea cualquier tratamiento, resulta mas caro no asumirlo. Pero claro, es mejor «externalizar los gastos» y tener en cuenta solo los datos que arrojan las predicciones que nos interesan. ¡Una forma muy seria de hacer ciencia!

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  26. 16 May, 2014 a las 14:31

    La economía en la actualidad está al mismo nivel que las ciencias “duras” hace 2-3 siglos. Se empiezan a observar hechos y correlaciones pero al no existir todavía un corpus teórico válido refrendado por esos mismos y otros hechos previos, los distintos economistas ajustan sus conclusiones a sus creencias previas casi en un plano filosófico o incluso religioso sin tener en cuenta el mínimo rigor intelectual. Un ejemplo bastante clarificador lo expuso Javi en este blog hace algún tiempo
    http://lacienciaysusdemonios.com/2013/04/29/reinhart-y-rogoff-y-el-nuevo-despotismo-aneuronado/

    Además existe un aspecto importante a tener en cuenta que limitará su futuro desarrollo durante mucho tiempo si no cambia la situación. Y es que debido a los fuertes intereses que están en juego, esta disciplina se encuentra sometida al poder del mundo financiero, que invierte muchísimo dinero en financiar únicamente a los estudiosos que previamente aceptan sus principios. Así, la gran mayoría de los economistas que ostentan cargos de poder en organismos nacionales o internacionales o incluso en cátedras universitarias creadas “ad hoc” por empresas se encuentran dentro de la ortodoxia neoliberal y por supuesto entran y salen constantemente del mundo privado (bancos, grandes empresas, etc) que les premia con muy jugosos sueldos y bonus estratosféricamente superiores a los que se pueden conseguir en el mundo académico o investigador normal. Y claro así es muy difícil mantener la objetividad.

    Imaginemos por un momento que la mayoría de los científicos de biomedicina tuviéramos ese nivel de posible relación con las grandes farmacéuticas. Muy probablemente el rigor científico se vería fuertemente influenciado (sino directamente prostituido) por las ideas y “necesidades” de estas empresas y muy seguramente la ciencia biomédica sería de muchísima peor calidad.
    Por ello la tendencia actual de acercar la universidad y la investigación a la empresa es una mala decisión puesto que entraña peligrosos riesgos de sometimiento intelectual.

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  27. 23 febrero, 2015 a las 23:34

    La Organización Médica Colegial alerta del “riesgo” del Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE si se incluye el ámbito sanitario:

    «Con este tratado las regulaciones europeas en materia de salud pública pueden ser entendidas como barreras para la comercialización de productos y servicios, por lo que su aplicación comportaría una disminución de los estándares de protección de la Salud hasta un nivel de mínimos, en especial, en cuestiones como la fabricación, presentación y venta de tabaco; en seguridad alimentaria, con la autorización del uso de productos químicos en la carne y otros alimentos; y en protección medioambiental»

    http://www.infolibre.es/noticias/politica/2015/02/23/la_organizacion_medica_colegial_alerta_del_quot_riesgo_quot_del_tratado_libre_comercio_entre_eeuu_incluye_ambito_sanitario_28768_1012.html

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  28. 4 abril, 2015 a las 15:57

    «Hasta 2008 ustedes [Europa] eran nuestro futuro, queríamos construir su Estado de bienestar, ese Estado que nos quitaron en los años noventa con el argumento de la deuda impagable, cuando nos hicieron recortes en salud, en educación, en protección social. Por eso cuando veo el caso de España, digo: eso ya lo vimos en América Latina, es un cuento conocido. Lo que digo a los compañeros aquí es que si quieren saber cómo va a ser su sistema de salud en veinte años tomen un vuelo a Lima y vayan a un hospital público. La gente se muere porque no tiene plata, la cobertura es bajísima, si tienes un cáncer te mueres. Así de dramático es el asunto. A veces en Europa la gente cree que el Estado de bienestar es sólido e invulnerable, pero lo que está pasando en España o Grecia es el inicio del desmontaje. ¿Por qué? Porque hay un nicho enorme de negocio en sanidad y educación.»
    http://www.eldiario.es/economia/adelgazando-vez-porosos-intereses-corporativos_0_370613709.html

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