La Ciencia y sus Demonios

El pasado 27 de febrero los presidentes de 53 Sociedades Científicas españolas agrupadas en la  Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) enviaron una dura carta colectiva en representación de sus más de 30.000 científicos afiliados manifestando

“nuestra honda preocupación por el deterioro de la I+D+i en nuestro país y la ausencia de una política científica coherente que confiera la estabilidad y serenidad que la investigación científica necesita”

En ella se denunciaba que mientras todas las declaraciones del titular del ministerio responsable Luis de Guindos, indican que la ciencia debe ser

“utilizada como palanca para estimular nuestro modelo económico y productivo”

la triste realidad es que desde el gobierno, los hechos no se corresponden con estas rimbombantes y vacuas declaraciones. Así en la carta la COSCE presenta pormenorizadamente diversos ejemplos en donde los brutales recortes presupuestarios o la paralización o modificaciones a posteriori de convocatorias ya iniciadas están generando situaciones dramáticas como

“compromisos internacionales adquiridos que no pueden cumplirse, personas y equipos que ven cómo se esfuma su trabajo y el esfuerzo de años, brillantes jóvenes investigadores que ven cortadas de raíz sus expectativas. Y, con todo ello, el deterioro irreparable de nuestra imagen y de la confianza de las instituciones y científicos extranjeros en la capacidad de España para desarrollar I+D+i y para cumplir sus compromisos”

La carta continúa con una advertencia

“Esta no es forma de funcionar para un país que ocupaba el noveno lugar en el mundo en producción científica y que manifestaba querer hacer de la I+D+i la espina dorsal de su modelo económico”

Y esta carta termina con este rotundo párrafo

“Señor Presidente, usted puede y debe cambiar esta situación de desbarajuste. La comunidad científica le pide que fije sin dilación una política clara, unas directrices de actuación a sus distintos ministros, que marque con nitidez el compromiso del Gobierno con la política de I+D+i y que garantice su cumplimiento, evitando este tejer y destejer de telas de Penélope que le hemos señalado. Necesitamos mirar hacia adelante. Necesitamos un horizonte, una perspectiva y un rumbo claro. Necesitamos estabilidad en los procesos y los medios imprescindibles para desarrollar nuestro trabajo. Rectifique usted este camino de deterioro vertiginoso de la investigación y disipe, de una vez por todas, la frustración que va instalando en el sistema de I+D+i de España”

Como pueden observar, toda una crítica sin ambages hacia la actual situación de improvisación, cortoplacismo, ineptitud e ineficacia en la que se han instalado los responsables de la dirección de la política científica española. ¿Y que ha contestado un mes después nuestro presidente del gobierno? Pues nada, porque ha sido su director de gabinete Jorge Moragas quien ha respondido. Se ve que la carta mezcla de denuncia y dramática petición de socorro de la práctica totalidad del sistema científico español no tiene la suficiente envergadura para que nuestro presidente pierda algo de su precioso tiempo en atender personalmente a esta desesperada y urgente petición. Por lo que se ve es mucho más importante acudir al Vaticano a recibir sumiso la iluminación de un anciano vestido de blanco que dice tener un método infalible para entender y solucionar cualquier tipo de problema: dejarse aconsejar por una paloma extraterreste. Ah! Se me olvidaba que nuestro presidente además dedicó parte de su precioso tiempo de la santa audiencia (ese que parece no tener para atender los llamamientos desesperados de unas decenas de miles de simples científicos, que seguro que muchos de ellos son ateos encima) a hacer publicidad de la selección nacional de fútbol, regalando al pontífice una camiseta firmada por todos los jugadores, que estos sí que hacen ímprobos esfuerzos por el país y no esos bichos raros que son los investigadores que dedican sus vidas a cosas sin ninguna importancia, como por ejemplo intentar diseñar nuevos tratamientos para combatir enfermedades.

Pues volviendo a la respuesta del Sr Moragas en nombre de nuestro inalcanzable y ocupadísimo presidente del gobierno Mariano Rajoy, les dejo el link del original pero tampoco se hagan ilusiones pues han sido un par de parrafitos en los que se reitera, en el mismo lenguaje vacio habitual de las declaraciones políticas, la importancia de la ciencia y del incasable esfuerzo y derroche de medios que «supuestamente» está realizando el actual gobierno para que arrebatemos el liderazgo mundial de la ciencia a los EEUU en la próxima década o menos, pero lo de contestar a ninguno de los cinco ejemplos presentados en la carta de la COSCE denunciando el desbarajuste en la materia nada de nada. Si es que cuando se está en los asuntos divinos (los verdaderamente importantes) pues a qué perder el tiempo en menudencias de política científica y similares absurdeces, que todos sabemos que no le importan a nadie y que al final no tienen la menor relevancia.

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