La Ciencia y sus Demonios

Este vídeo va perfecto con el ultimo post de tu blog:

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Gracias!!

A partir de esos videos he encontrado estos dos muy buenos también:

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Lamentablemente, los muy creyentes/crédulos tienen pocas posibilidades de encontrarse con un vídeo de estos, porque no está en sus patrones de búsqueda, e incluso si les apareciera por error, harían más o menos lo mismo que hago yo cuando me sale el anuncio de Tarradellas en YouTube, quitarlo lo antes posible. Estos vídeos son para los ateos, para que tengan (tengamos) más argumentos y reafirmarse en su [no] fe.

Como ya se ha dicho más de una vez, buscamos indicios que confirmen nuestras creencias y tratamos de evitar las pruebas que pudieran contradecirlas. La semana pasada estaba buscando información sobre un smartphone barato que quería comprarme, miré varios análisis y opiniones de usuarios. Si la opinión era positiva, me la leía con deleite, buscando qué otros puntos positivos tenía el cacharro. Si la opinión era negativa, la contrastaba con otras opiniones para ver si otros analistas tenían el mismo problema, y llegaba a la conclusión de que como eran problemas aislados probablemente se debieran a una unidad defectuosa. Y quizás sea cierto, pero lo que no quería ver es que si de cinco opiniones, en dos han tenido quejas, la probabilidad de que el aparato venga defectuoso es alta. Pero también podría ser que los defectos que encuentra un analista, otro no los encuentra porque no se ha fijado en lo que se tenía que fijar. (Por cierto, cuando me llegue os comentaré si el que me acabo de comprar también viene defectuoso).

Otra cosa similar pasa cuando te preguntas si tal marca de coche es popular o no. Me pasó con el Suzuki Swift. Estoy casi convencido de que este coche apenas se vende y que es rarísimo encontrarse uno por la carretera. Pues un día voy y me fijo y llegué a contar cuatro en un rato, presumiblemente diferentes. ¿Cómo paso de no ver nunca ninguno, a ver cuatro casi seguidos? Pues, estadística aparte, porque me estaba fijando.

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Tal cual, Abraham. El problema es que ese mismo argumento lo usan los religiosos. Si no creés en dios es porque no lo encontraste, si no lo encontraste es porque te negás a buscarlo. No hay más que examinar dentro de tu corazón, ahí lo vas a hallar tarde o temprano (contestarles que ya lo hiciste, y sólo encontraste músculo, sangre, aurículas y ventrículos no les causa ninguna gracia)
O quizás tal argumento sólo se conozca en mi país, me asombra que el vendedor del tercer video no le sugiera a la compradora buscar el Honda azul dentro de su corazón.

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Abraham, sí y no. Estoy convencido que, para oponerse a algo (religión en este caso), hay que procurar conocerlo con cierta profundidad. En mi caso, ateo desde que tengo uso de razón (mi padre no era creyente y mi madres tenía una creencia muy difusa y no era practicante), me he interesado por los planteamientos religiosos ( en especial los católicos al ser estos los preeminentes en nuestra sociedad). Sigo con los mismos criterios y periódicamente visito «Infocatólica» lo que me permite saber que vientos soplan entre los católicos más integristas.

No necesariamente tener claramente definida una opción significa no prestar atención a las opuestas. Lo mismo me pasa con la magufería y los extraterrestres (en este último caso las series que emite Canal de Historia son una fuente inagotable de información y temas para criticar)

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